Atlético: Cerci, 'obligado' a aceptar la opción del AC Milan
Alessio Cerci es la otra parte de esta historia que ha de llevar a Fernando Torres al Atlético de Madrid. El romano tiene la llave del último paso. El ‘ex’ del Torino le había dado el ‘sí’ al Inter de Milán, que llevaba ya semanas fraguando el asunto a cuenta de la buena relación que tiene el entrenador ‘neroazzurro’, Roberto Mancini, con el agente que lleva a Cerci. Ambos se conocen de la primera etapa del preparador en el Giuseppe Meazza, donde ambos negociaron varios asuntos. Mancini reconocía recientemente que la opción de hacerse con el jugador del Atlético era “alta” porque esa era la impresión que estaba establecida en el seno del club interista.
Sin embargo, el hecho de que al Atlético sólo le cuadrase una operación como la de Torres, ha motivado que el AC Milan y el Inter, tenga que ser obligatoriamente el destino de Cerci por más que él hubiese dado su palabra. En este contexto se ha producido la presión por parte del agente, el técnico ‘neroazzurro’ y el propio Alessio para cumplir con lo pactado pero el Atlético ya le ha dejado claro que sólo hay una salida. O de ‘rossonero’ o nada porque es lo único que le cuadra al conjunto colchonero, quien necesita un recambio en caso de que Cerci se marche. Fernando Torres es una petición explícita de Simeone y esta operación es la única que se puede producir. Si el romano no accediese se quedaría en el Atlético y muy seguramente con muy poco protagonismo. Siendo así, en los despachos del Calderón entienden que entrará en razón y accederá porque su único deseo es el de volver a Italia.
El paso del italiano por el club colchonero no ha sido el más brillante del mundo. Ha sido Se un fichaje fallido se mire por donde se mire, en los que el cuadro colchonero y un fondo de inversión pusieron sobre la mesa 16 millones de euros que se traducen en 239 minutos y un solo partido completo de los nueve en los que ha participado. Se trata de una operación que no ha terminado de funcionar y que comenzó lastrada desde el inicio.
“No vino muy convencido”
En el club del Manzanares se cree que Cerci no firmó muy convencido por el Atlético. La entidad colchonera había manejado varios nombres en el mercado, Iturbe, Candreva y el propio Cerci. De todos, el romano fue el que finalmente fue más factible pese a que se hicieron movimientos en los otros dos casos. El presidente de la Lazio llegó a reconocer que el Atlético puso sobre la mesa 16 millones de euros, pero la respuesta fue ‘no’. Por su parte, el jugador del Torino esperaba que se concretase alguna de las opciones de Italia porque no tenía demasiadas ganas de salir de su país. En la temporada anterior a su salida ya había estado a punto de irse al Nápoles pero el presidente del ‘Toro’, Urbano Cairo, quiso retenerlo con la promesa de que posteriormente facilitaría su salida.
Siendo uno de los objetivos de este pasado curso, clubs como el Inter, el AC Milan o el Nápoles volvieron a interesarse por él pero no llegaron a concretar un movimiento por falta de dinero. Cerci no tuvo más remedio que aceptar la oferta colchonera. Que no era el plan ‘A’ para él lo demuestra el enfado público que su novia, Federica Riccardi, mostró a través de las redes sociales. “Muchos me preguntan por qué se ha marchado Alessio del Torino, por qué el enésimo talento del fútbol italiano se va al extranjero. Yo les diré por qué: 13 goles y 11 asistencias no son suficientes. Ser el mejor futbolista de la Serie A de los últimas dos temporadas tampoco”, indicaba.
El asunto se cerró sobre la campana del cierre de mercado y encima el jugador, que no había podido hacer una pretemporada como es debido, llegó con sobrepeso. Eso, unido a la especial forma que tiene el Atlético de prepararse, demoraron su adaptación y lastraron sus opciones de convencer a Simeone. Un asunto cuyo remate se produjo con sus declaraciones con Italia en las que señalaba que no tenía paciencia para estar en el banquillo y que si no jugaba volvería a su país.
MD