El Secretario General de Naciones Unidas condenó este jueves la decisión de las autoridades en Sudán de expulsar a dos altos funcionarios de la ONU del país.
La razón para las expulsiones no estaba inmediatamente clara, si bien se produjeron poco después de que el gobierno sudanés exigiera la retirada de las fuerzas de paz de la misión conjunta de la ONU y la Unión Africana (UNAMID) de la región de Darfur, en medio de una polémica por la investigación de violaciones a 200 mujeres cometidas supuestamente por las fuerzas gubernamentales y denunciadas por medios locales.
En un comunicado emitido por su portavoz, Ban Ki-moon dijo que la expulsión del personal de Sudán es "inaceptable" y pidió al gobierno del país que revoque inmediatamente su decisión. También urgió a las autoridades de Jartum a que cooperen plenamente con todas las instituciones de la ONU en el país.
Darfur ha sufrido más de una década de inestabilidad después de que estallara la guerra civil entre grupos rebeldes y el gobierno sudanés y sus milicias aliadas. Hasta el momento, más de dos millones de personas se han visto forzadas a huir de sus hogares.
