(Ciudad de Panamá, ).- El sentir de los pueblos una vez más se hace presente en los eventos que rodean a la Cumbre de las Américas, para sumarse al rechazo que ha manifestado gran parte del mundo frente a los decretos y sanciones, tildadas por muchos como de corte “injerencista”, que han caído recientemente sobre Venezuela desde EE UU.
Este jueves, en medio de una tensión creciente entre ambos países y con la adición de Cuba a la diáspora de países que apuestan por la cooperación en América, se inaugura la Cumbre de los Pueblos, el acostumbrado encuentro alternativo a la Cumbre de las Américas donde se evidencian los puntos que, a juicio de varias organizaciones internacionales, son dejados fuera de discusión en la agenda diplomática principal pero que merecen tener una voz, una respuesta y una solución.
Con relación a los alegatos que tiene el Gobierno nacional para rechazar tales movimientos de la nación norteamericana, Venezuela ha llevado a Panamá una comitiva integrada por intelectuales, jóvenes, músicos y representantes de diversas organizaciones sociales, quienes han armado una “artillería de pensamiento” con el fin de participar en diversas actividades y acabar con las conjeturas que se han cernido en torno al decreto emitido por el presidente estadounidense, Barack Obama, aclarando así las consecuencias de estas estrategias políticas.Para este encuentro la mirada internacional se ha agudizado y solidarizado en varios aspectos con las campañas para afianzar la soberanía venezolana, frente a las sanciones que desde hace varios meses el gobierno de EE UU ha impuesto sobre representantes del Gobierno venezolano. Es a través de estos eventos donde se espera dar continuidad a estas estrategias que a diario continúan en la suma de seguidores.
La Cumbre de los Pueblos funge nuevamente como el escenario propicio para propagar el mensaje de rechazo y cuestionamiento que existe en Latinoamérica con respecto a las políticas de EE UU sobre el continente, y es por medio de ellos que se ha fortalecido también en otros países los movimientos contestatarios y detractores de tales modos de operación.
Entre los temas que se tratarán en este evento de corte íntegramente social figuran situaciones de análisis como “Panamá en el contexto de luchas en el continente”, al igual que “entorno geopolítico regional y gobiernos progresistas”, dos puntos claves que ahondarán acerca de las transformaciones que ha sufrido América Latina desde la inauguración de la primera cumbre, hace 21 años, hasta la actualidad.
Se espera que para estos encuentros y mesas de diálogo esté el presidente de Bolivia, Evo Morales, quien dará una conferencia magistral en la Cumbre de los Pueblos el día 10, tras la cual está previsto que juegue al fútbol con indígenas panameños, así como su homólogo de Ecuador, Rafael Correa, quien se reincorpora a la VII Cumbre tras faltar a la realizada en 2012 en Colombia en protesta por la ausencia de Cuba.La mirada izquierdista también prevalecerá en las actividades de este encuentro, con el objetivo de sumar perspectivas frente a determinados temas y tener un punto de encuentro en los planteamientos que se harán los próximos dos días.
Los organizadores también invitaron a los presidentes Nicolás Maduro (Venezuela), Daniel Ortega (Nicaragua), Raúl Castro (Cuba), Cristina Fernández (Argentina) y Dilma Rousseff (Brasil).
En la Cumbre de los pueblos, más de 3.000 representantes de organizaciones populares de la región exigirán al presidente estadounidense, Barack Obama, derogar el decreto que califica a Venezuela como una “amenaza”.
En la Cumbre de los pueblos, más de 3.000 representantes de organizaciones populares de la región exigirán al presidente estadounidense, Barack Obama, derogar el decreto que califica a Venezuela como una “amenaza”.
En la declaración final también se pedirá a Obama que Estados Unidos pida perdón por la cruenta invasión estadounidense a Panamá de 1989 y que se indemnice a los familiares las víctimas de esa intervención militar.
El derecho a la independencia de Puerto Rico y el fin del bloqueo de Estados Unidos a Cuba serán otras de las reivindicaciones que los participantes tratarán de hacer llegar a los mandatarios que acudan a la Cumbre de Las Américas.