El Secretario General de Naciones Unidas compareció este jueves ante los medios de comunicación en la sede en Nueva York para referirse a dos de los temas más apremiantes que afronta el Organismo: la escalada de la violencia en Yemen y los civiles atrapados en el campo de refugiados de Yarmouk, en Siria.
Ban Ki-moon, el Consejo de Seguridad y funcionarios de alto nivel de la ONU llevan semanas exhortando el fin de la violencia en Yemen y pidiendo el acceso sin restricciones para los trabajadores humanitarios.
El titular de la ONU insistió en que los repetidos intentos de los houthis y los aliados rebeldes de socavar la autoridad del gobierno legítimo violan las resoluciones del Consejo de Seguridad.
La situación ha empeorado mucho debido a la operación militar de las fuerzas de la coalición árabe liderada por Arabia Saudita y encargada por el presidente Abdo Mansour Hadi.
"Las negociaciones promovidas por la ONU y respaldadas por el Consejo de Seguridad siguen siendo la mejor oportunidad para ayudar a reencaminar la transición y preservar la unidad e integridad territorial del país", dijo Ban.
"Es necesario volver a las negociaciones políticas. Todas las partes implicadas en esas negociaciones deben participar de buena fe. No hay otra solución", añadió.