El coste de la catástrofe en Nepal puede superar el 20% del PIB
Tras el desastre y el recuento de víctimas, llega la hora del recuento de daños en Nepal y de iniciar los planes de reconstrucción de su economía. Una tarea prácticamente inabordable para un Gobierno que maneja escasos recursos y que se encuentra inmerso en un escenario políticamente fracturado. La economía nepalí apenas alcanza los 20.000 millones de dólares, unos 18.340 millones de euros, ni si quiera el 1,5% del PIB español. Un antiguo ministro de Finanzas, Madhukar SJB Rana, admitía este lunes que el país "no tiene capacidad ni recursos para hacer frente al desastre" y que necesitarán ayuda de la comunidad internacional para abordar tan ingente tarea.
Nepal es uno de los países más pobres y menos desarrollados del mundo. El PIB per cápita roza a duras penas los 1.000 dólares, lo que significa que la familia media nepalí vive en la pobreza. La mala calidad de las construcciones es una de las razones que explica el elevado número de víctimas y el devastador efecto del terremoto sobre los edificios de la capital. "El coste total de la reconstrucción en Nepal, usando estándares de construcción apropiados para una región con muchos seísmos, podría superar los 5.000 millones de dólares, lo que supone alrededor del 20% del PIB", explica Rajiv Biswas, economista jefe para Asia Pacífico de la consultora de estrategia IHS. "Se necesitará de forma urgente una ayuda masiva internacional, así como programas a gran escala de asistencia técnica y financiera de largo plazo para reconstruir la economía", apunta en una nota. De esa ayuda dependerá, en buena medida, cómo se aborde la reconstrucción y el coste final para las arcas del Estado.
Aunque la agricultura da sustento a la mayoría de su población, el país, un rectángulo de 600 kilómetros de largo y 200 kilómetros de ancho, alberga algunas de las cumbres más altas del mundo y había apostado en los últimos años por el turismo como motor de crecimiento de futuro. Cada año, llegan al país unos 800.000 turistas, mayoritariamente dirigido al deporte, lo que permite al sector aportar directamente un 4% del PIB y hasta un 8% si se tienen en cuenta los efectos indirectos. La economía logró crecer al 5,5% en 2014 pero tras el desastre ocurrido el pasado sábado es difícil que alcance el 5% que el Fondo Monetario Internacional (FMI) calculaba para este año.