( abril – AFP) – Filomena Taipe, una campesina nacida en el siglo XIX a quien las autoridades peruanas consideran como la persona más longeva de Perú y quizás del mundo, murió a los 117 años, informó este lunes el ministerio de Desarrollo e Inclusión Social.
“Filomena Taipe Mendoza murió ayer 5 de abril pasadas las 2H00 de la tarde”, señaló un comunicado del ministerio donde no se precisan las causas del deceso.
La anciana mujer era a sus 117 años la beneficiaria de mayor edad del programa de ayuda social “Pensión 65″, por el cual recibía una subvención mensual de 125 nuevos soles (40 dólares) desde marzo de 2014, hace poco más de un año.
Viuda y madre de nueve hijos, le sobreviven tres de ellos. Tenía 25 nietos y 35 bisnietos. En diciembre pasado festejó 117 años.
“No soy del siglo pasado, joven, soy más antigua, del 800. Bien vieja soy”, acostumbraba decir Filomena cuando se le entrevistaba.
En marzo de 2014 había declarado que su secreto para vivir más de 100 años fue la alimentación natural: “Siempre me alimenté con papa, oca, carne de cabra y carnero, leche, queso de cabra y habas”.
“Todo lo que me cocino es de la chacra, no como de latas ni de sobres, no tomo gaseosas”, enfatizó la mujer, que vivió en una modesta vivienda de barro en el remoto poblado de Pocuto, en la provincia de Huanvacelica (este de Perú)a 3.774 metros de altitud.
Aun quedan vivas un puñado de personas nacidas en el siglo XIX, según el estadounidense Grupo de Investigación Gerontológica (GRG).
El GRG registra en su página web a tres supercentenarios de 115 años nacidos en 1899: las estadounidenses Jeralean Talley (23/05/1899) y Susannah Mushatt Jones (06/07/1899) y la italiana Emma Morano-Martinuzzi (29/11/1899).
A la muerte de la campesina peruana se sumó el deceso, también este lunes, de Gertrude Weaver, quien falleció en Arkansas, Estados Unidos, a los 116 años, según el diario The Washington Post. Días atrás, el 1 de abril, había fallecido en Osaka la japonesa Misao Okawa, de 117 años cumplidos el 5 de marzo.
Filomena Taipe había nacido el 20 de diciembre de 1897, según su documento nacional de identidad.
“Es complicado vivir tanto, soy una persona de edad avanzada, ya no tengo ni fuerza. Hay veces que digo: señor recógeme ya”, declaró en 2014 a un canal de televisión limeño.
Según el ministerio de Desarrollo e Inclusión Social el programa de asistencia social al que pertenecía la anciana “le permitió mejorar aún más la calidad de sus alimentos, agregando a su dieta las frutas, encontrándose entre sus preferidas las granadillas, los plátanos y la papaya”.
La difunta campesina peruana integraba la lista de más de 400 ancianos mayores de 100 años que forman parte del programa pensionario para personas de la tercera edad en extrema pobreza, la mayoría de los cuales vive en los Andes.