La aerolínea alemana Lufthansa no informó a las autoridades del tráfico aéreo de los trastornos psíquicos que padeció Andreas Lubitz, el copiloto que presuntamente estrelló de modo deliberado el Airbus de Germanwings, con 150 personas a bordo.
Así lo informó en su edición dominical el diario Die Welt, que se remite a fuentes del departamento del Tráfico Aéreo y a las actas del copiloto, quien en 2009 reanudó su formación en la escuela de Lufthansa tras aparentemente haber superado una depresión grave.
"No es cierto que el departamento federal de Tráfico Aéreo (LBA) estuviera informado de la situación médica del caso L.", indicó a ese medio una fuente de ese organismo.
De acuerdo con esa versión, el LBA tuvo por primera vez acceso a las actas médicas del Aeromedical Center de Lufthansa el 27 de marzo, tres días después de la tragedia del vuelo 4U 9525 que había partido de Barcelona con destino a Düsseldorf.
El rotativo recuerda que Lufthansa, aerolínea matriz de Germanwings, estaba obligada a comunicar casos graves, como una depresión, en razón de una normativa vigente desde 2013.
La compañía aérea salió al paso a estas revelaciones en un breve comunicado donde afirmó que se ciñó a sus obligaciones de informar a ese departamento y desestimó entrar en detalles sobre el caso de Lubitz por estar sujeto a las investigaciones de la fiscalía.
Desde 2009, momento en que reanudó su formación como piloto tras un tratamiento de varios meses contra la depresión, Lubitz pasó seis revisiones, en las que se certificó que era apto para pilotar.
EFE