Una aplicación creada por Caleb Benn, un joven de 17 años que vive en la ciudad de Los Ángeles, Estados Unidos, ha causado gran molestia a Instagram, ya que esta app permite subir fotos a esta red social directamente desde una computadora y ya no desde un smartphone, como era habitual.
Esta aplicación llamada "Uploader", ha captado la atención de miles de usuarios que veían complicado pasar fotos de su ordenador a su móvil para recién poderlas compartirlas en Instagram.
Benn se tardó solo un fin de semana en crear la aplicación que está disponible en la App Store por un costo de cinco dólares. Según informa CNN, el joven gana 1.000 dólares al día gracias a "Uploader".
Sin embargo, la popularidad de su aplicación originó que el disgusto de Instagram. La red social se puso en contacto con él para instarle a ajustarse a sus normas, a no usar el API de Instagram para propósitos no permitidos, y a no solicitar credenciales y cuentas de Instagram a otros usuarios.
En entrevista para CNN, el abogado experto en informática, Mark Grossman, aseguró que la aplicación de Benn es ilegal pues tuvo que hackear a Instagram para tener acceso a su interfaz de programación de aplicaciones (API, por sus siglas en inglés) privada que es lo que le permite subir las fotos desde la computadora.
El joven creador no negó haber hackeado a la red social, pero no considera que está haciendo algo ilegal. A pesar de los correos que le envió Instagram, Benn no está dispuesto a modificar su creación ni piensa retirarla de la AppStore.