Rosa Elvira Cely, una mujer que fue violada y asesinada en un parque de Bogotá en mayo de 2012, se convirtió en la bandera de la lucha por la justicia en los crímenes contra mujeres en Colombia. Su nombre ha servido para promover marchas y campañas en contra del feminicidio. Ahora, es también el nombre de un proyecto de ley, aprobado por la Cámara de Representantes del Congreso con 104 votos a favor y 3 en contra, que establece que se castigará severamente a quienes asesinen a una mujer por el hecho de serlo. La pena podría llegar hasta 50 años de prisión, un castigo que está por encima del que se paga por un homicidio simple en el país.
Contra la impunidad
Rosa Elvira, una trabajadora de una cafetería de 35 años, fue víctima de un compañero del colegio en el que estudiaba y su muerte conmocionó al país, después de que la hallaran agonizando en la madrugada del 24 de mayo de 2012.
El pasado domingo, para recordar los tres años de la muerte de esta mujer, en Bogotá salieron a marchar bajo el lema “Ni una Rosa más”y este martes, durante la votación en la Cámara, estuvo presente su hermana Adriana, quien calificó el proyecto de ley como un homenaje a Rosa Elvira. Su caso se suma a otros que se conocen con frecuencia en el país. Uno de los más recientes ocurrió en Villavicencio, una ciudad en el centro del país, donde otra mujer, Ángela Rodríguez, fue rociada por su expareja con gasolina dentro de su coche.
En el Congreso colombiano, mientras, también se tramita un proyecto de ley para aumentar las condenas por agresiones con ácido, una práctica que también se ha recrudecido en el país en los últimos años, en especial contra mujeres, y que por ahora es considerada solo como una lesión personal y la mayoría de casos queda en la impunidad.EL PAIS