Un equipo de investigadores de la Universidad Federal de Río de Janeiro ha reconstruido en tres dimensiones el aspecto de un pájaro que habitó en el noreste de Brasil durante la Era Mesozoica, según un estudio que publica la revista científica británica “Nature”.
La recreación en 3D muestra un ave del tamaño de un colibrí que vivió en la Era Mesozoica, hace entre 253 millones de años y 66 millones de años.
El elemento más llamativo del pájaro, el primero de este tipo encontrado en Latinoamérica, son sus plumas, de forma elíptica y que muestran una serie de manchas que conforman un estampado colorido, según muestra el informe.
El principal autor del estudio, Ismar de Souza, de la Universidad Federal de Río de Janeiro, y su equipo explicaron que estas plumas traseras podrían estar asociadas con el rito sexual, el reconocimiento de diferentes especies o la comunicación visual.
Sin embargo, en el trabajo afirman que las plumas de este ave no estaban optimizadas aerodinámicamente, por lo que dificultaban el vuelo.
Además, el desarrollo de los huesos que pueden observarse en el fósil indica que el pájaro murió joven.
Fernando Novas, del Museo Argentino de Ciencias Naturales, institución que también participó en el proyecto, señaló que la maqueta del pájaro “es una reconstrucción de cómo era el aspecto de una de las aves fósiles más antiguas de toda Latinoamérica”.
“De hecho, este pájaro extinguido vivió hacia la era de los dinosaurios, hace alrededor de unos 115 millones de años“, agregó el paleontólogo argentino.
Novas destacó que el fósil con el que trabajaron “corresponde a los huesos, a algunos dientes y, lo más interesante, a las plumas que cubrían el cuerpo de este ave”.
“La región al noreste de Brasil donde se encontraron los restos del pájaro es famosa por sus fósiles. En ese área se conocen miles de ellos de peces, dinosaurios e insectos, pero esta es la primera vez que aparecen restos de la piel y las plumas”, subrayó Novas.
Además, describió que “lo interesante de este ave tan pequeño” es que tenía unas plumas traseras “muy largas” que presentaban unos colores utilizados para, entre otras funciones, “el reconocimiento de los miembros de la especie”.
Fuente: EFE