Este jueves, se celebra la tan esperada festividad religiosa de los Diablos Danzantes de Corpus Christi, 60 días después del domingo de resurrección de la Semana Santa, donde distintas cofradías celebran la presencia de Cristo en el Santísimo Sacramento de la eucaristía.
Para la celebración, 11 grupos reconocidos como cofradías danzan anualmente y pagan sus promesas rindiendo culto al santísimo Sacramento. Todos ellos son organizaciones independientes establecidas en diferentes comunidades y la lista es encabezada por los Diablos Danzantes de Yare.
Los creyentes utilizan atuendos rojos como forma de recrear el triunfo ancestral del bien sobre el mal. En la actividad usan cruces de palmas, escapularios, además de máscaras donde la mayor cantidad de cachos define la jerarquía de quien las porta.
Los diablos bailan con las máscaras puestas, sin embargo al tener delante al Santísimo Sacramento, bajan la cabeza y las máscaras caen al suelo para simbolizar el triunfo del bien sobre el mal.
Las 11 cofradías de los Diablos Danzantes de Venezuela se prepararon desde este miércoles para conmemorar el día festivo, ya que, hoy serán más de 5.000 los diablos que en Yare (Miranda), Naiguatá (Vargas), Patanemo y San Millán (Carabobo), Tinaquillo (Trujillo), Cuyagua, Cata, Turiamo y también en Ocumare de la Costa y Chuao (Aragua), saldrán con sus máscaras y atuendos a burlarse del demonio y rendirse ante el santísimo, al son de los tambores, las maracas y los pasos en forma de cruz, propios de esta celebración que data desde hace 266 años.
En un ambiente cargado de mucha energía, de múltiples colores y de una infinita devoción, los hombres y mujeres de estas poblaciones desde el día anterior a la manifestación hasta el amanecer, se reúnen para escenificar en el noveno jueves posterior al Jueves Santo, el enfrentamiento donde el bien saldrá, como siempre, victorioso.
Y es que, desde el año 1582 y como parte de la fusión cultural de nuestras raíces indígenas con las creencias africanas y europeas, quienes participan de la tradición danzan portando coloridos trajes, en los que el rojo predomina, y acompañados de varios elementos, ante el Santísimo Sacramento del Altar. Es la lucha divina y encarnizada del bien contra los espíritus malignos.
Bien entrado el mediodía, frente a los altares de las iglesias, y ante la algarabía colectiva, el mal va retrocediendo, el bien va ganando paso y triunfa ante la mirada atónita de miles de creyentes y visitantes.
Precisamente, debido a lo llamativa de la festividad, son cientos de turistas quienes deciden visitar la populosa población de Yare en el estado Miranda, las exóticas costas de Naiguatá o el caluroso y vibrante llano de San Rafael de Orituco. La devoción cristiana, junto con los más hermosos paisajes de Venezuela, se conjugan para ofrecer al turista el disfrute de la tradición más chévere.
Este año tienes 11 opciones para vivir y sentir la fe de los diablos danzantes. Un grupo de cofradías que recogen el sentir de una nación y te invitan a vivirla orgullosamente, exaltando la tradición más chévere, donde el bien siempre estará por encima del mal.
Cabe destacar que el 6 de diciembre del 2012, los Diablos Danzantes de Venezuela fueron declarados Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Con información de AVN