(Bogotá, 10 junio. Reuters) – Una mancha de petróleo se desplaza por un río del suroeste de Colombia y amenaza con contaminar el Océano Pacífico después de que las FARC dinamitaran un oleoducto y provocaran el derrame de unos 4.000 barriles de crudo, denunció el miércoles el Gobierno, que calificó el hecho como una tragedia ambiental.
El ataque del lunes contra el Oleoducto Trasandino provocó un derrame que inicialmente contaminó el río Caunapí y después el Rosario, por el se desplaza una mancha de 20 kilómetros de crudo que llegará hasta la bahía de Tumaco, sobre la Costa Pacífica, pese a los esfuerzos de Ecopetrol por contenerla.
“Esto implica una tragedia social y ambiental”, dijo el presidente de la petrolera Ecopetrol, Juan Carlos Echeverry, en una conferencia de prensa. El Trasandino tiene 305 kilómetros de longitud y transporta a diario hasta 85.000 barriles diarios.
El funcionario reveló que la contaminación que ocasionó el ataque dejó sin agua a 4.000 personas y provocó graves daños a la flora y la fauna, incluido el riesgo para el hábitat del olinguito, un mamífero carnívoro descubierto recientemente.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que mantienen una negociación de paz desde hace más de 30 meses en Cuba con el Gobierno, intensificaron sus ataques contra la infraestructura petrolera y los militares en las últimas dos semanas tras romper un cese unilateral al fuego en represalia por un bombardeo en el que murieron 27 rebeldes.
Desde entonces las FARC, que cuentan con unos 8.000 combatientes, han llevado adelante más ataques que en los primeros cinco meses del año, antes de la ruptura de la tregua, de acuerdo con fuentes de seguridad.
El sector petrolero ha sufrido 16 ataques desde que la insurgencia rompió el cese al fuego.
Otro de esos ataques se registró el lunes en una carretera del selvático departamento del Putumayo, fronterizo con Ecuador, donde rebeldes de las FARC interceptaron una caravana de camiones cisterna y obligaron a los conductores a derramar 4.700 barriles de crudo que transportaban.
“Este es un sinsentido de las acciones de los terroristas. Nos vamos a demorar muchos años (…) 10, 15 o 20 años en hacer una recuperación mínima básica de los daños ambientales que se causaron”, dijo el ministro de Ambiente, Gabriel Vallejo, sobre el derrame de crudo en Putumayo.
El funcionario aseguró que los recientes ataques afectaron el subsuelo, fuentes hídricas, así como las actividades de agricultura, ganadería y pesca de campesinos e indígenas.
“Desde el punto de vista ambiental el daño es totalmente irreparable”, aseguró Vallejo.
En el 2015 los ataques a los oleoductos han provocado el derrame de 14.000 barriles de crudo, mientras que 32 militares han muerto y 102 han resultados heridos en labores de protección de la infraestructura energética de Colombia, según el Gobierno.