Un virus identificado por primera vez en Uganda, allá por el año 1947, llegó a América Latina, al haberse identificado el primer brote de la enfermedad en Brasil.
Se trata del virus zika, que es causado por la picadura de un mosquito del género aedes, como el que causa el dengue o la fiebre chikungunya.
De acuerdo a una información de la BBC, que cita a la Organización Panamericana de la Salud, Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades, existen dos linajes del virus: el africano y el asiático.
En 1968 el virus había sido aislado con muestras provenientes de personas en Nigeria, luego que se confirmara la infección en seres humanos en Uganda y Tanzania dieciséis años antes.
En febrero del 2014 se confirmó en Chile un caso de transmisión autóctona en la Isla de Pascua. Exactamente un año después, las autoridades brasileñas comenzaron a investigar un brote de erupciones en la piel que afectó a seis estados en la región noreste del país.
Según el Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades, el caso de una persona de Sao Paulo, sin ningún historial de viaje, es el primer brote del virus zika en América Latina.
TIEMPO DE INCUBACIÓN
El tiempo de incubación del virus oscila entre 3 y 12 días.
SÍNTOMAS
Cuando la enfermedad es moderada, las señales que se presentan son: fiebre de menos de 39°C, dolor de cabeza, debilidad, dolor muscular y en las articulaciones, inflamación que suele concentrarse en manos y pies, conjuntivitis no purulenta, edema en los miembros inferiores y erupción en la piel, que tiende a comenzar en el rostro y luego se extiende por todo el cuerpo.
Aunque los malestares son muy similares a los que produce el dengue, con menos frecuencia los infectados pueden presentar vómitos, diarreas, dolor abdominal y falta de apetito. El mal también puede presentarse de forma asintomática.
De acuerdo a un estudio publicado por la revista médica The New England, una de cuatro personas desarrollan los síntomas, y la tasa de hospitalización es baja pues la mayoría de pacientes logra recuperarse.
TRATAMIENTO
No es recomendable el uso de aspirinas ante el riesgo de sangrado. Los especialistas van por el manejo asintomático, es decir, recetar descanso al enfermo y tomar acetaminofén o paracetamol para el control de la fiebre.
El paciente también debe tomar líquido y puede utilizar antihistamínicos si siente demasiada comezón.
PREVENCIÓN
Para evitar el contagio el uso de mosquiteros para evitar la picadura del insecto transmisor del virus.
Los repelentes y la ropa que cubra por completo nuestras extremidades también ayudan a protegernos de las picaduras.