El Secretario General de la ONU tomó nota de las elecciones presidenciales celebradas en un ambiente en general pacífico el 21 de julio en Burundi e instó a todas las partes a reanudar inmediatamente el diálogo político.
"El Secretario General llama a las partes a comprometerse de buena fe en un diálogo que coloque en primer lugar los intereses nacionales de Burundi, y las exhorta también a implementar las provisiones pendientes del documento acordado en la cumbre de la Comunidad de África del Este, del 6 de julio pasado", apuntó un comunicado del portavoz de Ban Ki-moon.
Entre otras disposiciones, dicho acuerdo estipula que, independientemente de quién resulte ganador en las elecciones, se forme un gobierno de unidad nacional que involucre a todos los sectores de la sociedad.
Ban recordó a las autoridades burundesas su responsabilidad de proteger a la población civil y de garantizar que no haya más actos de violencia, además de asegurar la rendición de cuentas por las violaciones de derechos humanos que se hayan cometido.
Las revueltas empezaron el 26 de abril en Bujumbura, la capital del país, cuando el partido gobernante eligió al presidente Pierre Nkurunziza como candidato para ocupar nuevamente el poder Ejecutivo. Las elecciones estaban planeadas en ese entonces para el 26 de junio, luego fueron pospuestas para el 15 de julio y finalmente se llevaron a cabo el 21 del mismo mes.
