El mercado laboral español ha tenido un buen comportamiento en el tercer trimestre del año. Ha bajado el paro y ha crecido el empleo, son las dos magnitudes más importantes del mercado de trabajo. El primero ha descendido en 298.200 personas y ha quedado en 4.850.800, bajando así de los cinco millones por primera vez desde el mismo trimestre de 2011, según la encuesta de población activa divulgada por el Instituto Nacional de Estadística.
Esta reducción explica en parte la caída de la tasa de paro en 1,2 puntos en un solo trimestre, hasta quedar en el 21,18%. Como en el caso del número de desempleados, hay que remontarse a 2011 para encontrar un porcentaje más bajo.
También hay que remontarse cuatro años atrás, al comienzo de esta legislatura, para ver más de 18 millones. La creación de 182.200 puestos de trabajos en el tercer trimestre ha elevado el número de ocupados hasta los 18.048.700, 100.000 menos que a finales de 2011, cuando Mariano Rajoy llegó a La Moncloa.
Este dato mejora lo previsto por las casas de análisis y multiplica por tres lo visto en la Seguridad Social entre julio y septiembre, cuando el incremento entre la media de afiliados del segundo trimestre y la media del tercero apenas ha sido de 66.600.
El aumento del empleo se debe en este trimestre, exclusivamente, al aumento del empleo temporal. En tres meses hay 205.500 trabajadores temporales más. Este aumento compensa la reducción de los indefinidos en 18.900 y de los empleados por cuenta propia en 4.800. Estas cifras explican que la tasa de temporalidad se haya situado en el 26,6%, en su nivel más alto desde finales de 2008, justo en el trimestre en que cayó Lehman Brothers.
Por comunidades autónomas, los mayores incrementos de ocupados este trimestre se dan en Cataluña (35.800), Illes Balears (29.600) y Galicia (29.100). En Andalucía la ocupación baja en 50.400. En el último año todas las comunidades, salvo Extremadura, incrementan su ocupación. Los mayores aumentos se observan en Andalucía (147.100), Comunidad Valenciana (92.900) y Canarias (69.600).
Además del aumento del empleo, en el último trimestre ha tirado a la baja la reducción de la población activa en 116.000 personas. Con esta caída, el número de personas en edad y disposición de trabajar se sitúa por debajo de los 23 millones, el listón más bajo desde comienzos de 2008.EL PAIS