No hay justificación alguna para ninguno de los asesinatos de palestinos e israelíes ocurridos en los últimos días; sin embargo, se trata de una situación que podría haberse evitado si los palestinos no llevaran casi medio siglo bajo una ocupación opresiva y humillante, afirmó este jueves el vicesecretario general de la ONU.
En una sesión del Consejo de Seguridad sobre la actual crisis palestino-israelí, Jan Eliasson expresó alarma y advirtió que el conflicto ha entrado en una fase muy peligrosa, que sólo del 1 al 21 de octubre ha dejado 47 palestinos muertos y 5.000 heridos, mientras que 7 israelíes han perecido y 70 han sido lesionados.
La gravedad de la situación, sin embargo, no debe evitar que nos preguntemos a qué se debe este deterioro, dijo Eliasson.
"Esta crisis no habría estallado si el pueblo palestino tuviera la perspectiva y esperanza de un Estado viable; si tuviera una economía con trabajos y oportunidades; si tuviera más control de la seguridad y de los procesos legales y administrativos que definen su existencia diaria. En suma: si los palestinos no estuvieran viviendo todavía una ocupación asfixiante y humillante que ha durado casi medio siglo", puntualizó.
En cambio, los palestinos ven cada vez más lejana la posibilidad de tener su propio Estado, lo que alimenta la frustración y rabia, sobre todo entre los jóvenes, subrayó Eliasson.
Por otra parte, señaló que las preocupaciones de seguridad de Israel son legítimas, pero alertó sobre el uso de la fuerza excesiva y desproporcionada por parte de sus cuerpos de seguridad, y sobre la práctica de demoliciones punitivas de viviendas palestinas.
Eliasson sostuvo que en este momento la prioridad debe ser poner fin a la violencia y redoblar los esfuerzos por fomentar la esperanza de paz en ambas partes, así como avanzar hacia las negociaciones de la solución de dos Estados.