Amnistía Internacional (AI) expresó este miércoles su esperanza de que, con motivo de su visita a México en 2016, el Papa Francisco muestre cambios significativos en su mensaje sobre los derechos sexuales y reproductivos, como ha hecho con otras cuestiones vinculadas a la equidad social en la región.
"Hemos dado la bienvenida a algunas declaraciones por parte del Papa que hablan de realmente atender los temas de desigualdad, buscando cerrar las brechas tan profundas que existen en este continente", lo cual "es una buena señal de cambio", afirmó este miércoles a Efe la directora de AI para América, Erika Guevara.
"Lamentablemente no hemos escuchado también declaraciones respecto a la protección de los derechos sexuales y reproductivos, al tema del aborto, al tema del matrimonio igualitario", denunció.
Guevara presentó el informe "¡Defensoras bajo ataque! Promoviendo los derechos sexuales y reproductivos en las Américas", elaborado por AI en colaboración con varias ONG.
El documento hace hincapié en la estigmatización y el hostigamiento al que se enfrentan las defensoras de esos derechos en la región, amplificada muchas veces por las presiones religiosas.
"Este contexto tan adverso en una región tan católica se debe a la imposición de ideologías religiosas y moralistas por parte de la jerarquía de la Iglesia Católica", lamentó Guevara.
En su opinión, Francisco "juega un rol crucial para que empiece a haber cambios significativos en el ejercicio de derechos humanos".
"Esperemos que su conocimiento sobre la región y los grandes desafíos que afronta hoy en día la mayoría de la población también le lleven a cambios muy significativos" en ese campo, argumentó.
En la presentación del estudio participó también Sara García, representante de la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto en El Salvador, que para esa activista es "el país que más criminaliza a las mujeres" en la región.
Actualmente El Salvador es uno de los pocos países del mundo que mantiene una prohibición legal absoluta del aborto, junto con Chile, Nicaragua, Honduras, Haití, República Dominicana, Surinam, Malta y El Vaticano.
García recordó que, según encuestas de la organización Católicas por el Derecho a Decidir (CDD), presente en varios países de la región, la comunidad católica latinoamericana "toma decisiones sobre su cuerpo y vida" vinculadas a la contracepción y el aborto que "son contrarias a lo que la jerarquía y la Iglesia impone".
"Es importante que la Iglesia retome esto que la feligresía está actualmente demandado y experimentando, porque si no va a perder a todas las personas que están dentro de la Iglesia", advirtió.
Los sondeos publicados este año por CDD en su página web señalan que "más del 80 por ciento" de los católicos de América Latina "apoya la idea de que la Iglesia católica permita el uso de métodos anticonceptivos modernos".
Esos mismos "creen que se debe promover el uso del condón para prevenir el VIH y las infecciones de transmisión sexual" y no responden a los dictados y normativas del Vaticano y, en su gran mayoría, utilizan anticoncepción moderna", añade la ONG.efe