La mitad de los estudiantes chilenos que este año se matricularon al primer curso de una de las 30 universidades adscritas a la gratuidad no tendrán que pagar ni endeudarse para estudiar, según datos publicados este miércoles por el Ministerio de Educación.
Ellos suman un total de 40.134 estudiantes y representan cerca de la mitad de los 80.911 alumnos matriculados en primer año a las universidades que se adhirieron al beneficio.
Estos beneficiados se agregan a los 80.163 estudiantes de cursos superiores que obtuvieron antes la gratuidad, lo que deja una cifra preliminar de 120.000 alumnos que no tendrán que abonar nada por sus estudios.
No obstante, esta cifra aún dista de la proyección inicial del Gobierno, que estimaba que 180.000 estudiantes serían favorecidos con esta ambiciosa reforma educativa impulsada por el Gobierno de Michelle Bachelet.
La ministra de Educación en funciones, Valentina Quiroga, afirmó a los periodistas que la estimación de la cartera es que la totalidad de los estudiantes que serán beneficiados con la gratuidad para este año será de unos 160.000, por lo tanto, aún quedan 40.000 cupos pendientes que serán asignados definitivamente en mayo.
La educación universitaria fue gratuita en Chile hasta 1981, cuando la dictadura de Augusto Pinochet simplificó los requisitos para la creación de universidades privadas, que se multiplicaron hasta superar las 40, que en un esquema de mercado tenían libertad para fijar el valor de sus matrículas.
Los alumnos debieron comenzar a endeudarse en el sistema financiero para pagar sus estudios, mientras muchos planteles privados redujeron las exigencias académicas de ingreso, de tal modo que la cantidad de estudiantes universitarios también se multiplicó, a poco más de un millón en la actualidad.
En este primer año de vigencia, 30 de las 33 universidades adscritas al Sistema Único de Admisión (SUA) optaron por incorporarse a la gratuidad.
EFE