El Santos brasileño, con tres bajas en la defensa, esperará a mañana para decidir si cubre en autobús parte del trayecto a Montevideo, para jugar la final de la Copa Libertadores, debido a las restricciones del tráfico aéreo causadas por el volcán chileno, informó hoy el club.
El presidente del Santos, Luis Álvaro de Oliveira Ribeiro, explicó que la plantilla dormirá esta noche en Sao Paulo, desde donde mañana debería partir su vuelo a la capital uruguaya, para jugar la ida de la final contra el Peñarol.
No obstante, si el tráfico aéreo uruguayo continúa cerrado por las cenizas del complejo volcánico chileno Puyehue-Cordón Caulle, el Santos volará a Porto Alegre y desde allí tomará un autobús, que tendrá que viajar por carretera unas doce horas.
"Nos han comunicado que los aeropuertos deben de permanecer cerrados 30 horas más. Entonces, planeamos embarcar hacia Porto Alegre y desde allí seguir por vía terrestre la madrugada de martes a miércoles", dijo hoy Ribeiro, en una entrevista a la radio Bandeirantes.
El dirigente afirmó que en ese caso, el club pediría atrasar la final un día, hasta el jueves, para garantizar que los jugadores duerman "tranquilos" una noche en Montevideo.
En la final el Santos tendrá la baja del defensa Edu Dracena, sancionado, y los laterales titulares Jonathan y Leo, que no se han recuperado de sendas lesiones, según confirmó hoy el club.
Estas bajas se suman a la del centrocampista Paulo Henrique Ganso, que ya estaba descartado para este partido por una lesión en el muslo.
El sustituto de Leo será el joven lateral Alex Sandro, quien ha jugado de titular en las últimas semanas, y el de Jonathan, en la banda derecha, será probablemente Bruno Aguiar.