Dos cosmonautas rusos de la tripulación de la Estación Espacial Internacional (ISS) consiguieron lanzar un microsatélite tras fracasar el primer intento de la víspera, informó el jueves la agencia espacial rusa Roskosmos en un comunicado.
Según Roskosmos, la misión extravehicular, que duró seis horas y 22 minutos, fue "realizada con éxito" y el microsatélite fue puesto en órbita correctamente.
Esta misión ha supuesto la 35ª vez que cosmonautas rusos realizan un paseo espacial desde el inicio de la construcción de la estación a principios de 1998.
La víspera, Serguei Volkov y Alexander Samokutiayev captaron la atención mundial al intentar lanzar el microsatélite para demostrar que Rusia puede tomar el relevo después de que Estados Unidos pusiera fin a su programa de transbordadores espaciales el mes pasado.
Las nuevas versiones de los cohetes soviéticos se convertirán en el único nexo entre la tierra y la ISS, por lo que los responsables espaciales rusos querían que esta misión destacara no sólo sus logros, sino también el legado del primer hombre que fue al espacio, Yuri Gagarin.
Para conmemorar el 50º aniversario del vuelo espacial de Gagarin, efectuado el 12 de abril de 1961, Rusia quería poner en órbita un microsatélite llamado Kedr, nombre que llevó la histórica del cosmonauta.
Durante la operación de lanzamiento del miércoles, que empezó a las 14H50 GMT -con 20 minutos de retraso respecto a la hora prevista-, Volkov y Samokutiayev intentaron durante 30 minutos amarrarse antes de realizar sus primeros pasos en el espacio con el microsatélite, de 30 kilos, en sus manos.
Pero la misión quedó abortada una hora después de su inicio, cuando los cosmonautas vieron que el microsatélite sólo tenía desplegada una de sus dos antenas.
Preguntado por el Centro Ruso de Control de Vuelos Espaciales (TSOUP), situado a las afueras de Moscú, Samokutiayev dijo que el Kedr parecía haber sido construido con una sola antena.
"Llegué aquí tres meses antes que Serguei (Volkov) y sólo había una antena" en el satélite, aseguró el cosmonauta a la agencia Interfax.
El ingeniero jefe del proyecto en el TSOUP, Serguei Samburov, explicó a la prensa rusa que la segunda antena -más pequeña y más fina que la otra- se había metido dentro del aparato por razones de seguridad durante el traslado del microsatélite.
"No hay nadie a quien culpar", declaró Samburov a la agencia RIA Novosti.
"Los cosmonautas intentarán coger la antena (escondida durante la segunda prueba de lanzamiento) con sus guantes y estirarla hacia fuera", contó el ingeniero jefe.
Sin embargo, Roskosmos culpó a los propios cosmonautas por haber roto la antena cuando cargaban el microsatélite en el momento de salir al espacio por una escotilla.
"Una de las dos antenas de unos siete centímetros de largo quedó dañada cuando los cosmonautas llevaban a cabo su paseo espacial", dijo la agencia espacial rusa en un comunicado.
En el segundo -y exitoso- intento, Volkov consiguió desplegar el dispositivo y no pudo contener su alegría al gritar "¡Funciona!", cuando el Kedr entró en órbita, según RIA Novosti.
AFP