Cuba necesita descentralizar la producción de leche para que crezca de los 500 millones de litros anuales a 1.800 millones en que se calcula el consumo, afirmó este lunes un funcionario.
"Hay que lograr (los 1.800 millones de litros) con voluntad, organización, la aplicación de la ciencia, recursos humanos y financieros (...), además es fundamental descentralizar a los productores y a las empresas", dijo al semanario Trabajadores Omelio Borroto, director del estatal Instituto de Ciencia Animal (ICA).
Esa descentralización es necesaria "para que con sus ingresos (los productores) puedan invertir en función de sus necesidades. Ese es el socialismo que necesitamos", agregó.
El gobierno de Raúl Castro emprendió unas 300 reformas para hacer eficiente el modelo económico vigente de corte soviético, excesivamente centralizado, para lo cual tiene previsto otorgar autonomía a las empresas estatales, incentivar el trabajo privado y cooperativo, así como la inversión extranjera.
La crisis económica de los años 90 hizo colapsar la ganadería cubana por falta de alimentos (cereales y piensos), que llegaba al país desde la desaparecida Unión Soviética, desde la cual se importaban además 600.000 toneladas de leche en polvo.
Los altos precios de la leche en polvo en el mercado mundial obligan a fuertes desembolsos y Raúl Castro aumentó los precios de compra de la leche a productores nacionales para incentivar su producción.
Aún así, la lenta aplicación de las reformas, previstas para cinco años, no logran el despegue productivo y, según la estatal Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), la producción en el primer semestre de este año fue de 197 millones de litros, un 8% menos que en igual período de 2010.
La canasta básica cubana incluye la venta de leche a precios subsidiados para niños de hasta 7 años, así como de leche en polvo para diabéticos.
El kilogramo de leche en polvo en venta libre cuesta más de cinco dólares y el salario medio es de 17 dólares mensuales.
"Hay que lograr (los 1.800 millones de litros) con voluntad, organización, la aplicación de la ciencia, recursos humanos y financieros (...), además es fundamental descentralizar a los productores y a las empresas", dijo al semanario Trabajadores Omelio Borroto, director del estatal Instituto de Ciencia Animal (ICA).
Esa descentralización es necesaria "para que con sus ingresos (los productores) puedan invertir en función de sus necesidades. Ese es el socialismo que necesitamos", agregó.
El gobierno de Raúl Castro emprendió unas 300 reformas para hacer eficiente el modelo económico vigente de corte soviético, excesivamente centralizado, para lo cual tiene previsto otorgar autonomía a las empresas estatales, incentivar el trabajo privado y cooperativo, así como la inversión extranjera.
La crisis económica de los años 90 hizo colapsar la ganadería cubana por falta de alimentos (cereales y piensos), que llegaba al país desde la desaparecida Unión Soviética, desde la cual se importaban además 600.000 toneladas de leche en polvo.
Los altos precios de la leche en polvo en el mercado mundial obligan a fuertes desembolsos y Raúl Castro aumentó los precios de compra de la leche a productores nacionales para incentivar su producción.
Aún así, la lenta aplicación de las reformas, previstas para cinco años, no logran el despegue productivo y, según la estatal Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), la producción en el primer semestre de este año fue de 197 millones de litros, un 8% menos que en igual período de 2010.
La canasta básica cubana incluye la venta de leche a precios subsidiados para niños de hasta 7 años, así como de leche en polvo para diabéticos.
El kilogramo de leche en polvo en venta libre cuesta más de cinco dólares y el salario medio es de 17 dólares mensuales.
AFP