(dpa) - Mujeres secuestradas por el grupo ultraizquierdista peruano Sendero Luminoso son dedicadas a procrear niños para que se sumen a la lucha armada, según testimonios publicados hoy por el diario limeño “La República”.
Teresa, secuestrada cuando era pequeña y liberada hace poco en una operación del Ejército, relató que tuvo tres hijos con un senderista apodado “Mario”, pero se los arrebataron para llevarlos a “escuelas de adoctrinamiento”. Ella, de unos 22 años, calcula que los pequeños tienen entre tres y nueve años, pero no volvió a verlos.
“No recuerdo cuándo fue, pero en una reunión de los jefes de la organización uno le dijo a otro que había llegado de visita al campamento: ‘Mira, aquí hay una soltera’, dirigiéndose a mí. ‘Asúmete con ella’, le ordenaron. Él se me acercó, lo atendí y me embarazó”, relató Teresa en el reportaje.
El secuestro y uso de niños por parte de la columna senderista que conduce Víctor Quispe Palomino, “José”, ha sido denunciado reiteradamente por investigaciones militares y judiciales. Incluso a los pequeños se les ha permitido aparecer en reportajes de televisión enfundando armas y coreando consignas revolucionarias.
Teresa fue secuestrada tan pequeña que no recuerda ni su apellido ni su lugar de origen. Solo recuerda que los senderistas llegaron a su poblado y se la llevaron cargada. Durante lustros permaneció en un campamento manejado por una pareja que le maltrataba, así como a otras chicas en similares condiciones.
“Nos daban de comer solo vituca y fariña (una hortaliza y un tubérculo de la zona) dos veces al día. Una en la mañana, muy temprano, y luego en la noche. El resto del día trabajábamos solamente tomando agua. Nunca nos daban dinero. ¿Para qué quieres plata? ¿Dónde la vas a gastar?’ me decían”, relató Teresa, que está ahora en una base militar del departamento de Cusco.
“No sabíamos lo que era ni arroz ni fideos. Escuchamos hablar de estos alimentos, pero en el campamento nunca los probamos. Los mandos comían lo mejor: carne, arroz, fideos. Por eso varios niños enfermaban“, señaló la mujer entre lágrimas.
“Vi que ‘El Viejo’ (el guardián del campamento) enterró a varios recién nacidos. Pero también a ‘pioneros’, niños un poco más grandes, (muertos) por enfermedad, por hambre. Antes de que nos rescataran, una niña había muerto. Era una ‘pionerita’”, agregó.
s la columna más fuerte y activa de las dos que quedan de Sendero. Según analistas, el grupo de “José” no responde a la ideas maoístas fundamentalistas del Sendero original, sino tiene una posición más pragmática y se ha convertido en la práctica en un virtual ejército al servicio del narcotráfico.
