El representante de los médicos residentes del Hospital Universitario Ángel Larralde de Carabobo, Ramón Cordero, detalló que luego del asesinato de la residente Elialberth Uzcátegui, la madrugada de este domingo, decidieron durante tres días sólo atender las estrictas emergencias y áreas prioritarias.
Compañeros de la estudiante del sexto año de medicina, relataron que en horas de la madrugada, a la salida de su guardia, cuatro residentes decidieron salir en caravana y se toparon con una barricada de delincuentes frente al barrio González Plaza.
Ante esta situación decidieron seguir rodando y recibieron múltiples disparos, en ese momento la joven resultó herida en el cuello lo que ocasionó que colisionara más adelante, uno de sus compañeros la sacó del vehículo y se regres´p al hospital cruzando nuevamente la barricada y recibiendo otra ráfaga de disparos.
Compañeros de la estudiante del sexto año de medicina, relataron que en horas de la madrugada, a la salida de su guardia, cuatro residentes decidieron salir en caravana y se toparon con una barricada de delincuentes frente al barrio González Plaza.
Ante esta situación decidieron seguir rodando y recibieron múltiples disparos, en ese momento la joven resultó herida en el cuello lo que ocasionó que colisionara más adelante, uno de sus compañeros la sacó del vehículo y se regres´p al hospital cruzando nuevamente la barricada y recibiendo otra ráfaga de disparos.
En el hecho otras tres personas resultaron heridas, una de ellas continúa recluida.
Médicos y estudiantes exigieron mayor seguridad. Hace un año fue instalado un punto del Dibise, a 200 metros de donde ocurrió el hecho, el cual aseguran permanece sin funcionarios de los cuerpos castrenses.
Los profesionales de la salud temen atender los llamados de emergencia en horas nocturnas, pues aseguran que no hay cuarto de reposo, por lo que deben asistir en horas de la madrugada exponiéndose a esta situación que reiteradas oportunidades han sido denunciadas ante las autoridades.
Incluso detallaron que prefieren esperar que amanezca para salir del hospital.
