Miles de personas salieron este domingo a las calles de más de una decena de ciudades españolas, incluida esta capital, en rechazo a la decisión del gobierno de introducir en la Constitución el límite de déficit.
En Madrid, unas tres mil personas marcharon desde la céntrica glorieta de Atocha hasta la Puerta del Sol, símbolo del Movimiento 15-M o de los Indignados, bajo el lema “No a esta reforma de la Constitución”.
Los manifestantes demandaron la realización de un referendo para que sean los ciudadanos quienes se pronuncien respecto al controvertido pacto entre el gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el conservador Partido Popular (PP).
El PSOE y el PP sellaron el pasado viernes un acuerdo para anexar a la Carta Magna un principio genérico de estabilidad presupuestaria, que impide a las administraciones públicas incurrir en un déficit estructural que supere los márgenes exigidos por la Unión Europea.
Uno de los temas más controvertidos y criticados de la propuesta, fijar un techo de gasto, quedó excluido de la iniciativa y figurará finalmente en una ley orgánica, norma menos rígida y más fácil de cambiar, a aprobarse antes de junio de 2012.
Entre los convocantes de la protesta figuraron Democracia Real Ya y Juventud Sin Futuro, plataformas que junto al 15-M nacieron en las redes sociales de Internet para expresar su hartazgo por la situación política, económica y social de este país europeo.
En el recorrido hacia Sol, se corearon consignas como El pueblo también cuenta, Referéndum ya o Que no, que no, que no nos representan (en alusión a los políticos), esta última muy escuchada durante las multitudinarias protestas del 15 de mayo último.
En un ambiente festivo y pacífico, los manifestantes exhibieron pancartas con un No rotundo al pacto PSOE-PP, que el martes comenzará a debatirse en el Congreso de los Diputados (Cámara baja) para su posible aprobación el próximo viernes.
Si nos tapas con tu techo no podremos ver el cielo o Quieren constitucionalizar la pobreza eran otros de los lemas que podían leerse en los carteles.
Con la excusa de ordenar las finanzas, esta "reforma exprés" de la Constitución pretende imponer el beneficio de unos pocos sobre la voluntad de la mayoría, denunciaron los organizadores de la movilización.
A juicio del Movimiento de los Indignados y sus plataformas afines, la medida negociada entre las dos fuerzas políticas mayoritarias de España fue redactada al dictado de los mercados financieros y de los gobiernos neoliberales europeos.
Advirtieron que la iniciativa se toma en un país, cuyo principal problema no es la deuda pública, sino la deuda privada, fundamentalmente de los bancos.
Barcelona, Zaragoza, Bilbao, San Sebastián, Vitoria, Valencia, Murcia, Logroño, Cáceres, Málaga, Jerez y Santiago de Compostela fueron algunas de las ciudades que secundaron el llamado de movimientos políticos y sociales contra la proyectada reforma.
(PL/VTV)