La marca Harina Pan, producto emblemático para la elaboración de la tradicional arepa, ya no es venezolana. Ahora es propiedad de la corporación canadiense Deutsche Tran Trustee Inc.(DTTI), luego de que Empresas Polar, que adquirió la patente para hacer el plato típico hace 50 años, la vendiera a esta compañía extranjera.
La venta de la marca constituye una vía para obtener dólares a través de la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), advirtió este miércoles el director del Servicio Autónomo de la Propiedad Intelectual (Sapi), José Villalba. Apuntó que, al igual que Polar, otras empresas venezolanas han vendido desde 2004 marcas locales de tradición a firmas foráneas, con la misma finalidad.
Empresas Polar ha vendido casi todas sus marcas a firmas extranjeras. “En la actualidad, ninguna es venezolana”, afirmó Villalba.
De acuerdo con el vocero, el diario El Universal, fundado hace 102 años en Venezuela, también es una marca propiedad de DTTI. Pampero, marca de ron que pertenecía a Industrias Pampero, y Cacique, que era de Licorerías Unidas, pasó a ser propiedad de R&Bailey Company, domiciliada en Irlanda.
Entre los ejemplos citados por Villalba también se encuentra la marca de calzado infantil Pocholín, antes propiedad de calzados Doria C.A., que figura actualmente como propiedad de Invercentro, C.A., con sede en Panamá.
“Son empresas que tienen un discurso de venezolanidad a toda prueba, y debería existir coherencia entre este discurso y su práctica corporativa. Pero, como hemos visto, el capital no tiene ética ni nacionalidad”, expresó.
Explicó el director del Sapi que la venta de la marca a una corporación extranjera permite obtener legalmente divisas a través de Cadivi, pues al no ser dueñas de la marca, las compañías venezolanas deben pagar por su utilización.
Cadivi nació en 2003 con el establecimiento del control cambiario, para proteger la economía nacional tras el golpe de Estado de abril de 2002 y el sabotaje petrolero, en medio de una creciente fuga de capitales que redujo las reservas internacionales del país.
Un caso elevado ante el Centro de Arbitraje y Mediación de la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI) el 18 de julio de 2003, evidencia que la marca Maltín Polar, bebida sin alcohol muy popular en Venezuela, también fue vendida a empresas internacionales.
El documento señala que Cervecería Polar C.A. cedió todos sus derechos sobre su marca registrada venezolana a Financorp Banco de Inversión, C.A. Luego, esta institución ejecutó un acuerdo para transferir los derechos a Morgan Grenfell Trustee Limited.
Esta última compañía cambió su nombre a Deutsche International Trustee Services C.I. y cedió los derechos sobre la marca registrada a Deutsche Transnational Trustee Corporation Inc., su actual propietario. Ahora Polar es sólo portador de licencia sobre la marca Maltín Polar.
Villalba estimó que es necesario reformar la normativa sobre esta materia para regular este tipo de prácticas comerciales.
Anunció que el Sapi impulsará un proceso de discusión y presentación de planteamientos para modificar la Ley de Propiedad Intelectual. Para ello, publicarán en la página web del organismo, www.sapi.gob.ve, tres propuestas elaboradas por diferentes sectores, con el propósito de que la población las conozca y las debata.
Con información de AVN