EFE-El secretario general de la OTAN, Anders Fogh
Rasmussen, reiteró hoy su oferta de diálogo a Rusia sobre la defensa antimisiles
y aconsejó a Moscú que no malgaste dinero en medidas contra "un enemigo
artificial que no existe".
A su llegada a la reunión de ministros de
Exteriores de la Alianza, que se celebra hoy en Bruselas, Rasmussen volvió a
responder así a las recientes amenazas del presidente ruso, Dmitri Medvédev,
contra el escudo antimisiles que pone en marcha la OTAN.
"Proteger a
nuestras poblaciones contra una amenaza de misiles real es un interés compartido
y claramente sería una pérdida de dinero el que Rusia comenzase a invertir
considerablemente en contramedidas contra un enemigo artificial que no existe",
subrayó.
Medvédev amenazó el mes pasado con emplazar en el sur y en el
oeste de Rusia sistemas de armamento de ataque modernos que estén en disposición
de garantizar la destrucción del componente europeo del sistema antimisiles,
desarrollado principalmente por Estados Unidos en cooperación con países
europeos.
Medvédev anunció además el despliegue de un radar de alerta
temprana sobre ataques con cohetes en el enclave báltico de Kaliningrado y dio
la orden de cargar todos los cohetes balísticos en servicio con cargas de
combate capaces de superar defensas contra misiles.
En todo caso,
Rasmussen recordó hoy que, en paralelo a esas advertencias, el jefe del Kremlin
dejó la puerta abierta a continuar el diálogo con la OTAN sobre la
materia.
"Yo quiero centrarme en esta segunda parte (...) y espero que
podamos lograr un acuerdo en la cumbre de Chicago en mayo" de 2012, señaló el
político danés.
La defensa antisimiles ha supuesto durante los últimos
años un importante punto de fricción entre las dos partes.
El pasado año,
la Alianza rechazó de forma definitiva la propuesta rusa de crear un único
sistema común y apostó por dos sistemas paralelos que pudiesen cooperar entre
ellos.
En todo momento, la OTAN ha insistido en que su escudo no se
dirige contra Rusia, sino que tiene carácter defensivo y está pensado para
frenar la amenaza de países como Irán, que disponen de armas capaces de alcanzar
capitales europeas.
Mañana, los ministros de Exteriores aliados se
reunirán en Bruselas con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, para tratar de limar
diferencias, en un encuentro que se prevé tenso.
Entre los participantes
estará la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, quien ayer
recibió los ataques de Medvédev por sus críticas al desarrollo de las recientes
elecciones en Rusia.
Hoy, serán los propios países de la Alianza quienes
discutirán entre ellos el mensaje que transmitirán a Moscú.
Según fuentes
diplomáticas, un grupo de Estados -principalmente del este de Europa- apuesta
por endurecer el tono ante Rusia, una opción que rechazan otros países.