El gobierno mexicano anunció este miércoles que logró detener una operación
clandestina mediante la cual uno de los hijos y otros familiares del abatido
líder libio Muamar Gadafi planeaban establecerse en México.
"El 6 se septiembre anterior la inteligencia mexicana detectó un plan de
ingreso ilegal de Saadi Gadafi y su familia (...) El gobierno evitó ese riesgo y
desarticuló una red internacional que pretendía dotarles de identidades falsas
como mexicanos", explicó en conferencia de prensa el secretario de Gobernación
(Interior) Alejandro Poiré.
El secretario precisó que el grupo detenido estaba integrado por personas de
diversas nacionalidades, entre mexicanos, canadienses y un danés, que manejaban
considerables sumas de dinero con el cual adquirieron varias propiedades en el
territorio mexicano, "que operarían como casas de seguridad".
Además, ya contaban con aviones privados rentados para realizar los traslados
de la familia de Gadafi, inicialmente hacia el estado de Nayarit (oeste), sobre
la costa del Pacífico, explicó Poiré.
El funcionario resaltó el éxito del operativo y aseguró que el mismo demostró
"la capacidad de las autoridades mexicanas" para contribuir a la seguridad
regional.
Por su lado, la portavoz del gobierno federal Alejandra Sota, señaló que
Saadi Gadafi, uno de los tres hijos del fallecido líder libio, tenía una orden
de captura de Interpol y enfrentaba además sanciones de la ONU, como la
prohibición de viajes y la congelación de sus cuentas.
"Esta persona actualmente está en Niger, donde lo tienen en custodia", añadió
Sota al referirse al hijo de Gadafi.