El Allen Telescope Array, la red de telescopios del instituto SETI para la
búsqueda de señales extraterrestres, busca algún tipo de vida inteligente en el
recientemente descubierto planeta Kepler-22b, el cual se encuentra en la zona
habitable de una estrella similar al Sol a 600 años luz de distancia de la
Tierra.
Esto debido a que los científicos de la NASA sostienen que este
mundo parece cumplir las condiciones para poder tener agua en estado líquido en
su superficie, lo cual supone una esperanza en la búsqueda de vida en el
Universo.
“Esta es una excelente oportunidad para las observaciones”,
afirma Jill Tarter, director del Centro para la Investigación del instituto
SETI, según informa ABC.es.
“Por primera vez, podemos apuntar nuestros
telescopios a las estrellas y saber que esas estrellas son realmente anfitrionas
de sistemas planetarios, incluyendo al menos uno que se parece a la Tierra,
situado en la zona habitable alrededor de su estrella. Ese es el tipo de mundo
que podría ser el hogar de una civilización capaz de construir transmisores de
radio”, añadió.
Según indicó Tarter, la intención de SETI es
examinar en los próximos dos años todos los sistemas planetarios encontrados por
Kepler, sin ideas preconcebidas.
Las observaciones permitirán una
exploración sistemática de estos descubrimientos de Kepler en toda la ventana de
microondas terrestres de 1 a 10 GHz.
“El éxito de Kepler ha creado una
increíble oportunidad para concentrar la investigación del SETI», señala Tarter.
«Vale la pena el trabajo duro para ayudar a resolver una de las preguntas de
investigación más profundas de la humanidad”, añadió Tom Pierson, director
ejecutivo del Instituto SETI
EFE.