(EFE).- Los bomberos de Caracas desalojaron a unas 2.000
personas que habitan en zonas afectadas por las fuertes precipitaciones
de las últimas horas que han dejado a dos
personas fallecidas, indicaron hoy los representantes del cuerpo de
seguridad ciudadana.
“Hemos hecho 1.974 desalojos preventivos en Caracas después de la lluvia de
ayer que duró unas cinco horas”, informó el comandante del cuerpo de bomberos
del Distrito Capital, William Martínez quien indicó que en este momento se
realiza el análisis
de daños de las viviendas para saber cuántas personas han quedado
damnificadas.
Martínez indicó que el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología
(Inameh) anunció que las lluvias
se mantendrán por 72 horas más, por lo que el cuerpo de bomberos se mantiene
en alerta y supervisando más de 300 quebradas de Caracas.
En la población de Higuerote, en el céntrico estado Miranda, se registraron
15
familias incomunicadas por las inundaciones, mientras que en el centro
costero estado Vargas se produjeron varios derrumbes que obstaculizaron las
vías.
En el occidental estado Zulia se contabilizan unas 400 familias afectadas por
la inundación de sus viviendas por lo que han sido trasladadas a 20 albergues.
Se espera que la mayoría de estas personas regresen a sus hogares en los
próximos días pues las casas no han sufrido daños permanentes.
En el estado Trujillo, ubicado al sur del Zulia, se registran más de 600
familias trasladadas a refugios como medida preventiva, informó el director de
Protección Civil (PC) de la entidad, José Moreno.
Otros estados que también han sido azotados por las intensas lluvias
son Delta Amacuro y Monagas, en el oriente del país, así como el
occidental Mérida.
El presidente de Venezuela Hugo Chávez, confirmó ayer que las lluvias habían
causado dos muertes en Caracas y anunció
la suspensión de las clases en todos los niveles en los estados Vargas,
Miranda, Mérida y Distrito Capital.
El mandatario apuntó que la medida de la suspensión de las actividades
escolares y universitarias la realiza con la idea de proteger a los niños y
jóvenes, además de despejar las vías para facilitar el paso de las unidades
de Protección Civil, bomberos y Fuerzas Armadas.
Las lluvias que azotaron Venezuela durante los dos últimos meses de
2010 causaron 38 muertos y dejaron más de 130.000 damnificados,
muchos de los cuales fueron refugiados en dependencias militares y
gubernamentales, incluido el palacio presidencial de Miraflores.