Una mezquita apareció esta madrugada incendiada y con mensajes en
hebreo pintados en sus paredes en la aldea palestina de Burkín, en
Cisjordania, denunciaron fuentes de la localidad, que acusaron a los colonos
judíos de estar detrás del incidente.
Según declararon a medios locales
tanto el gobernador de Salfit, Isam Abu Bakr, como el alcalde de la aldea, Accra
Samara, un grupo de colonos arrojó un neumático ardiendo al interior del
templo y efectuó pintadas anti-palestinas.
Abu Bakr manifestó a
la agencia de noticias palestina independiente Maan que el ataque se produjo
"después de que las fuerzas israelíes emitieran órdenes de demolición de
la mezquita bajo el argumento de que había sido construida sin
licencia".
Vecinos de Burkín descubrieron además que dos
vehículos habían sido incendiados y que en el intento de quemar la mezquita los
asaltantes lograron hacer arder su entrada principal.
La pintada sobre el
santuario musulmán está dirigida contra la división judía del Shin Bet,
el servicio de seguridad interior israelí, responsable de perseguir a los
extremistas judíos.
La Policía israelí ha abierto una
investigación sobre el ataque, que se suma a otros cometidos por jóvenes
radicales judíos en los últimos meses contra propiedades palestinas, centros de
culto o cementerios musulmanes y cristianos también en Israel.
Los
colonos judíos denominan a estos asaltos "política del precio" por la que
hacen pagar a los palestinos, a pacifistas e incluso a las fuerzas de
seguridad israelíes las evacuaciones de colonias incipientes o las actividades
en contra de los grupos más radicales de la derecha israelí.
EFE