(AFP) – Pobladores de una comunidad indígena maya al oeste de la capital
guatemalteca azotaron a un pastor evangélico como castigo
público por haber golpeado a su esposa y varias mujeres de su familia,
informó este miércoles una fuente local.
Juan Zapeta, alcalde comunitario de la aldea Xatinap Primer Centro, en Santa
Cruz del Quiché, unos 275 km al oeste de la capital, fue el encargado de
aplicar los nueve azotes con ramas de durazno al pastor Héctor Leonel
Tomás, quien luego debió ser llevado a atención médica.
Los pobladores detuvieron el martes a Tomás, de 42 años, y lo
llevaron al campo de fútbol de la localidad, donde después de una
especie de juicio comunitario fue sentenciado a los azotes.
“Es lamentable cuando pasan estas cosas; no es nada agradable, pero
de una u otra manera nosotros queremos defender los derechos de las
mujeres”, argumentó Zapeta a periodistas locales que cubrieron la
aplicación de la sentencia.
“Él es pastor evangélico y tiene una iglesia a su cargo y es otro
elemento que hay que tomar en cuenta, porque siendo una autoridad
religiosa no tiene que dar esos ejemplos, como de agredir verbal y físicamente a
su suegra, a su cuñada y a su esposa”, agregó.
“Aquí hubo muchos elementos y se decidió aplicar la sanción”
-estipulada según parámetros de justicia en las comunidades indígenas-,
por la cual se debió llevar al pastor a un centro de asistencia médica para su
curación, puntualizó.
Grupos humanitarios han expresado su preocupación por el incremento
de la violencia intrafamiliar en Guatemala, con casi 700 mujeres
asesinadas el año pasado, según datos oficiales.