EFE-La Agencia Internacional de la Energía (AIE)
revisó hoy a la baja su previsión de demanda global de petróleo para este año,
debido a los efectos de la crisis que afecta en particular a la zona euro, y no
descarta volverlo a hacer en el futuro en función de las perspectivas
económicas.
El consumo de crudo se situará en 2012 en una media de 90
millones de barriles diarios, 1,1 millones más que el pasado ejercicio, señaló
la AIE en su informe mensual sobre el mercado petrolero, lo que significa
200.000 barriles menos de lo que calculaba en diciembre.
Los autores del
estudio subrayaron que se mantienen a la espera de las previsiones del Fondo
Monetario Internacional (FMI) y de otros organismos, porque si reducen las
expectativas de crecimiento económico, también volverán a disminuir la suya,
aunque descartaron un estancamiento de la demanda de petróleo este
año.
También pusieron el acento en que entre octubre y diciembre de 2011
se produjo la primera caída trimestral del consumo global de petróleo desde
2009, en aquella ocasión por efecto directo de la recesión que causó la crisis
financiera.
El descenso de los últimos tres meses del pasado año fue de
300.000 barriles diarios (un 0,3 %) a 89,5 millones de barriles diarios y para
los expertos de la agencia tuvo tres explicaciones: los signos avanzados de
recesión en Europa, los altos precios del crudo en parte por la crisis de los
occidentales con Irán y una meteorología más suave de lo habitual al comienzo de
la temporada invernal.
Partiendo de esa base más limitada, con las cifras
actuales de la AIE, los países en desarrollo serán de nuevo los que tiren de la
demanda en 2012, con un aumento del 3,2 % (más que el 3 % constatado en 2011),
lo que supone que absorberán 1,4 millones de barriles diarios
suplementarios.
La otra cara de la moneda son los miembros de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que una vez
más disminuirán su consumo de petróleo: un 0,7 % después de haberlo reducido en
un 1,2 % en 2011.
Por el lado de la oferta, en diciembre aumentó en
100.000 barriles diarios hasta 90 millones gracias a la aportación de la
Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que puso en el mercado
240.000 barriles diarios más que el mes precedente, lo que compensó la bajada de
los otros productores.
El volumen de extracción del cártel petrolero, con
30,89 millones de barriles diarios, marcó su máximo en más de tres años, gracias
en particular a la recuperación de la producción de Libia, y en menor medida, a
nuevas aportaciones de Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos.
La
agencia coincide con la OPEP en que la demanda dirigida a sus países durante
este año será de una media de 30 millones de barriles diarios, la cifra que el
cártel se marcó como objetivo en su reunión del pasado 14 de
diciembre.
El verdadero motivo de preocupación es Irán, ante los pasos
dados por Estados Unidos y la Unión Europea para aplicar un embargo sobre su
petróleo y la respuesta del régimen de Teherán, que ha amenazado con bloquear el
estrecho de Ormuz, por el que transita un tercio del crudo que se utiliza en el
mundo.
Los expertos de la AIE estiman que Irán exporta unos 2,5 millones
de barriles diarios, de ellos 600.000 barriles a países de la Unión Europea, y
pasan revista a las posibles medidas para mitigar el cierre del estrecho de
Ormuz, por el que se mueven unos 17 millones de barriles diarios.
En la
eventualidad de un bloqueo de ese paso -que según los analistas militares sería
de corta duración-, Arabia Saudí tiene capacidad para enviar 2,5 millones de
barriles suplementarios al Mar Rojo por sus oleoductos y Abu Dhabi dispondrá en
junio de un oleoducto que permitiría evitar el Estrecho.
Las reservas
industriales de la OCDE aumentaron en 4,1 millones de barriles en noviembre
hasta 2.647 millones, lo que representa 57,5 días de consumo, aunque se
mantuvieron por quinto mes consecutivo por debajo de la media de los últimos
cinco años. Los datos preliminares de diciembre apuntan a una nueva progresión.