Los países latinoamericanos lograron imponer su criterio en la Asamblea anual de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que es esencial un mecanismo que regule y establezca objetivos a la Investigación y Desarrollo (I+D) para enfermedades olvidadas.
Después de tres días de discusiones los estados miembros de la OMS, fusionaron en un proyecto aprobado hoy, presentado por Brasil, las cuatro visiones sobre ese tema.
La resolución pide que en las reuniones anuales de la seis regiones de la OMS este tema también sea discutido y su resultado presentado al Comité del organismo en enero próximo para poder abordar de nuevo el tema en la Asamblea de 2013.
Un grupo de expertos reveló que anualmente se invierten 3.000 millones de dólares en Investigación y Desarrollo (I+D) sobre enfermedades abandonadas, pero que se necesitaría el doble, 6.000 millones.
Los expertos proponían la creación de una Convención que establezca la obligatoriedad de contribuir con el 0,01 % del Producto Interior Bruto (PIB) a I+D para enfermedades olvidadas, una propuesta avalada plenamente por los países en desarrollo y liderados por Kenia que presentó una resolución al respecto.
"El liderazgo y la unión de los países de América Latina ha sido clave esta semana en la Asamblea Mundial de la Salud. Los países de Unasur han presentado una visión conjunta en defensa de la innovación y el acceso a medicamentos y de una solución sostenible en la forma de una convención global vinculante", explicó a Efe Judit Rius, de Médicos Sin Fronteras (MSF).
Durante todo el proceso, la Unión Europea (UE) se mostró reacia a la obligatoriedad del compromiso financiero y Estados Unidos, que en la práctica ya implementa e incluso supera la contribución del 0,01% del PIB, dijo ser contrario a tener que compartir conocimiento y, sobre todo, a la necesidad de seguir unas directrices.
"Fueron unas negociaciones muy duras, con EEUU, y la UE -liderada por Francia- haciendo esfuerzos para bloquear el progreso en salud señalado por los expertos para mejorar las necesidades sanitarias de los países en desarrollo", afirmó Michelle Child, de MSF.
La ONG recuerda que actualmente la investigación médica está basada en los beneficios que las farmacéuticas pretenden obtener una vez el medicamento esté en el mercado, por lo que no crean productos que deberán venderse en países en desarrollo sin recursos para comprarlos.
Las enfermedades olvidadas afectan a más de 1.000 millones de personas en el mundo, la mayoría pobres de las zonas rurales de los países menos desarrollados.
EFE