AP) Lady Gaga ha cancelado por razones de seguridad su concierto en Indonesia, aun cuando se habían vendido todas las localidades, tras las amenazas de violencia de un grupo ultraconservador islámico si la diva del pop efectuaba su espectáculo “Born This Way Ball”.
Los detractores de Lady Gaga afirmaban que la ropa sexi y el baile provocativo de ésta podrían corromper a la juventud en el país islámico más poblado del mundo. La policía había dicho que extendería el permiso si la artista bajaba de tono a su presentación.
“Debido a las amenazas si se efectuaba el concierto, la parte de Lady Gaga procedió a cancelarlo“, señaló a la prensa Minola Sebayang, abogado de la firma Big Daddy, promotora del espectáculo.
“Lo importante no es sólo la seguridad de Lady Gaga, sino que este aspecto se amplía a los espectadores”, agregó.
Estados Unidos y otras naciones occidentales a menudo ponen como ejemplo a Indonesia de la coexistencia posible entre el Islam y la democracia. Indonesia, de 240 millones de habitantes, tiene un sistema laico de gobierno.
Un sector extremista reducido ha intensificado en los últimos años el planteamiento de sus posiciones y también sus actos de violencia. En algunas ocasiones los extremistas islámicos han atacado con palos y machetes a cristianos e integrantes de otras minorías religiosas.Noventa por ciento de la población es musulmana, aunque la mayoría practica una forma religiosa moderada y tolerante.
Los extremistas islámicos también han agredido a travestís, ateos y otros sectores a los que consideran “blasfemos”.
Yakarta sería la escala más importante de la gira de Lady Gaga por Asia. Los 52.000 boletos para su presentación se agotaron en unos cuantos días.
Los admiradores de la artista recibirán la devolución total de su dinero, dijo Michael Rusli, jefe de Big Daddy.
El Frente de Defensores Islámicos celebró la cancelación del concierto de Lady Gaga. El frente había amenazado con recibir a Lady Gaga con miles de manifestantes iracundos si se atrevía a descender del avión en la capital, Yakarta.
“Esta fue una victoria de los musulmanes indonesios”, dijo Salim Alatas, uno de los dirigentes del grupo ultraconservador.
“Agradecemos a Dios que nos proteja de ese tipo de demonio”, señaló.