(EFE).- La nave rusa Soyuz TMA-05M, con tres cosmonautas a bordo,se encuentra hoy en la plataforma del cosmódromo kazajo de Baikonur, lista para su lanzamiento hacia la Estación Espacial Internacional (EEI).
El aparato será lanzado mañana, domingo, a las 02.40 GMT con los integrantes de la 32 expedición tripulada al ingenio espacial: el ruso Yuri Malenchenko, la estadounidense Sunita Williams y el japonés Akihiko Hoshide.
Según el Centro de Control de Vuelos Espaciales de Rusia, la Soyuz se acoplará dos días después a la plataforma orbital, habitada actualmente por los rusos Guennadi Padalka y Serguéi Revin, y el astronauta de la NASA de origen puertorriqueño Joe Acabá.
Una vez los tres nuevos inquilinos de la plataforma orbital se acomoden a su nuevo hábitat, Williams ejercerá funciones de ingeniera de vuelo hasta septiembre, cuando sustituirá a Padalka como comandante.
Hasta ahora, sólo otra mujer, la también estadounidense Peggy Whitson, había asumido el mando de la Estación que comenzó a operar hace más de una década.
Para Malenchenko éste será su quinto vuelo a bordo de una Soyuz, mientras sus colegas norteamericana y japonés debutan en una nave rusa, aunque si tienen experiencia en los ya jubilados transbordadores estadounidenses.
Durante los próximos seis meses de estancia en la EEI los tres cosmonautas deben completar unos 40 experimentos científicos, según las agencias rusas.
“En general, la jornada laboral de la tripulación de la estación se prolonga durante 16-17 horas. Y el primer día de estancia no será una excepción”, señaló Malenchenko.
Mientras, Williams señaló que durante los próximos seis meses la tripulación realizará varias caminatas espaciales y recibirá tres cargueros rusos Progress y uno japonés HTV a finales de julio.
No obstante, los habitantes de la estación tendrán tiempo para “seguir los Juegos Olímpicos”, que arrancarán el 27 de julio en Londres.
Desde que los transbordadores estadounidenses fueron retirados de servicio, la naves rusas Soyuz son los únicos vehículos que se emplean para el relevo de las tripulaciones de la EEI, situación que se mantendrá al menos hasta 2016.
Así lo estipulan los contratos firmados entre Roscosmos, la agencia espacial rusa, y la NASA estadounidense.