Emanuel Ginóbili dio una clase magistral de baloncesto en la victoria de Argentina sobre Túnez por 92-69, en la tercera jornada del torneo olímpico de Londres 2012, para conducir a su equipo en un partido que se envenenó en el comienzo por la ausencia de Prigioni y la falta de actitud de los sudamericanos.
Túnez pilló a Argentina con el pie cambiado dada la ausencia de Pablo Prigioni por un cólico nefrítico y debido a que el equipo tunecino estuvo muy metido en el partido y muy acertado ante el aro.
Un 0-7 en poco más de un minuto certificó los distintos puntos de partida de ambos equipos. Argentina siguió sin reaccionar y la sorpresa de Túnez se fue materializando en el luminoso hasta firmar un casi increíble 14-28 al final del primer cuarto favorable a la selección africana.
Jugando un baloncesto por conceptos y sencillo, con buenos lanzamientos exteriores y velocidad en los hombres altos, Túnez consiguió enseñar las vergüenzas de una selección argentina en estado de "shock".
Entonces fue cuando surgió el espíritu ganador de todo un campeón de la NBA como Manu Ginóbili. El jugador de San Antonio Spurs sacó su genio, se echó el equipo a las espaldas, apoyado por Luis Scola y logró darle el triunfo a los albicelestes.
Con este resultado, Argentina se ubica líder del Grupo A con 5 puntos. Su próximo rival será Nigeria.
- Ficha técnica:
92 - Argentina (14+26+31+21): Scola (20), Ginobili (24), Campazzo (12), Delfino (21) y Nocioni (3) -equipo inicial-, Mata (5), Juan P. Gutiérrez (2), L. Gutiérrez (3) y Jasen (2).
69 - Túnez (28+12+16+13): Laghnej (9), El Mabrouk (16), Ben Romdhane (12), Rzig (4) y Mejri (19) -equipo inicial-, Slimane (3), Knioua (3), Hadidane, Hafsi, Ghayaza y Gaddour.
EFE