dpa) – Miles de filipinos evacuados pudieron regresar hoy a sus hogares, después de que las autoridades comprobaran que el terremoto de magnitud 7,6 ocurrido el viernes no causó graves daños materiales.
El intenso sismo dejó un muerto en la ciudad de Cagayan de Oro y provocó daños parciales en carreteras y puentes en la provincia de Samar Oriental, cerca del epicentro. Éste se situó a unos 100 kilómetros frente a la costa este y se emitió un alerta de tsunami, que luego fue levantada.
“Según las primeras informaciones, los daños son mínimos”, dijo el director de la autoridad de Defensa Civil, Benito Ramos. En Samar Oriental y otras zonas, varias casas colapsaron y algunos edificios se agrietaron
Miles de residentes que huyeron de las zonas costeras han regresado a casa después de que se les garantizara que era seguro. “Al principio, algunos estaban nerviosos por el hecho de regresar a sus hogares, pero el riesgo ha pasado”, añadió.
En Samar Oriental, donde el terremoto se sintió con mayor intensidad, los ciudadanos celebraron una misa de acción de gracias tras limpiar sus casas.
El Instituto de Vulcanología registró más de 130 réplicas, la más intensa de magnitud 6,8.