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sábado, 13 de octubre de 2012

Niña baleada por talibanes continúa bajo respiración asistida

Malala Yusufzai, la joven activista paquistaní tiroteada esta semana por los talibanes paquistaníes en represalia por defender la educación femenina, continúa bajo respiración asistida en un hospital de Rawalpindi.

"La condición de Malala es satisfactoria. Sus constantes están bien y continúa teniendo asistencia mecánica", afirmó en un comunicado citado por medios locales el servicio de comunicación del Ejército paquistaní (ISPR).

De acuerdo con el diario "Express Tribune", la joven ha comenzado a sentir dolor pese a encontrarse sedada, un factor que según los médicos que la atienden es positivo porque indica que sus sentidos se están activando.

Este viernes, un oficial del ISPR había asegurado que los facultativos consideraban cruciales las siguientes 36 ó 48 horas para la evolución de la joven, a quienes habían otorgado un 70% de posibilidades de supervivencia tras el ataque.

Según "Express", los médicos han descartado además que la chica haya sufrido daños cerebrales, pese a que el pasado miércoles le fue extraída una bala alojada en el cuello y cerca de la médula espinal.

Malala fue tiroteada el pasado martes por insurgentes talibanes cuando se dirigía en un transporte escolar hacia su casa, situada en la zona de Swat (norte de Pakistán).

La joven había adquirido notoriedad hace tres años, cuando se conoció su identidad después de explicar en un blog, durante meses, las atrocidades cometidas por los talibanes paquistaníes, que prohibieron la educación de las niñas en zonas bajo su control.

El ataque del martes fue reivindicado por los insurgentes, que habían amenazado en el pasado a su familia y que dijeron que matar a Malala era una "obligación bajo la sharía (ley islámica)".

Su caso ha levantado una ola de simpatía en Pakistán y también en el vecino Afganistán, un país muy golpeado por los talibanes, donde hoy millones de escolares rezaron por la recuperación de la joven estudiante paquistaní antes de inicio de las clases.

EFE