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domingo, 25 de noviembre de 2012

Una nueva clase de moléculas parecen ser un prometedor tratamiento para el alzhéimer

Una nueva clase de moléculas parecen ser un prometedor tratamiento para el alzhéimerUna nueva clase de moléculas, anticuerpos que se dirigen a una determinada proteína proinflamatoria de señalización celular, parecen ser un prometedor tratamiento para el alzhéimer. Los anticuerpos, que se dirigen a la proteína IL-12/23p40, ya se utilizan para tratar la psoriasis han demostrado efectos beneficiosos en modelos de ratón de la enfermedad de Alzhéimer, de acuerdo con un estudio publicado Nature Medicine.

Se sospecha que el aumento de la inflamación es a la vez causa y consecuencia de la enfermedad de Alzhéimer. Sin embargo, aunque las proteínas pro-inflamatorias de señalización celular o citoquinas como la interleuquina-12 (IL-12) y la IL-23 participan en algunas enfermedades autoinmunes, no queda claro si contribuyen a también en la patogénesis del alzhéimer.

Ahora, el equipo de Frank L. Heppner, de la Universidad de Berlín (Alemania) y Burkhard Becher, de la de Zúrich (Suiza), han visto que la IL-12, IL-23 y IL-12/23p40 son liberadas por las células residentes no neuronales del cerebro, llamada glía, y se detectan en niveles elevados en los cerebros de los ratones modificados para desarrollar alzhéimer. Así, han visto que los ratones que carecen de cada una de estas citoquinas o de un receptor de presentación compartido ven reducida su carga de enfermedad. Y, y posiblemente lo más importante, cuando los autores administraron a los ratones anticuerpos específicos para la subunidad compartida IL-12/23p40, ya sea desde el principio o durante de la enfermedad, se apreció que una reducción en la patología y una mejora tanto en la memoria como en las tareas cognitivas.

Paso a humanos

Aunque los investigadores sospechan que las citocinas IL-12 y IL -23 no son la causa de la patología y que el mecanismo de la molécula IL-12/23p40 en la enfermedad de Alzhéimer requiere más estudios, sin embargo están convencidos de que los resultados de sus seis años de trabajo de investigación justifican el paso hacia los estudios clínicos en seres humanos. Así, cree que la relevancia clínica de estos hallazgos se ve reforzada por los datos de las personas con alzhéimer, que muestran una correlación entre los niveles de IL-12/23p40 en el líquido cefalorraquídeo y su rendimiento cognitivo


En su opinión, en el contexto de otras enfermedades, tales como la psoriasis, ya se ha aplicado un medicamento que suprime la IL-12/23p40 en los seres humanos. «Con base en los datos de seguridad en pacientes, podrían ponerse en práctica ahora estudios clínicos. Ahora, el objetivo es llevar el nuevo enfoque terapéutico para los pacientes de alzhéimer rápidamente», afirman.

ABC.ES