El cuerpo de una joven de 21 años fue encontrado en en un tanque de agua, ubicado en la azote del Hotel Cecil de Los Angeles, en Estados Unidos.
Un trabajador se dirigió a los tanques para averiguar por qué la presión del agua era tan baja y se encontró con el cuerpo, que resultó ser de Elisa Jam, desaparecida desde el pasado 31 de enero.
“El agua durante los primeros segundos salía negra, así que la dejábamos correr un rato. Creíamos que sería por la contaminación. Después la bebíamos y tenía un sabor dulce. Es asqueroso”, explicaba una huésped.
El hotel permanece abierto, pero se le ha pedido a los huéspedes que no beban agua.