Una investigación de la Universidad de Iowa, en Estados Unidos, encontró que el uso prolongado de tacones altos puede favorecer el deterioro de las articulaciones y la aparición de artrosis de rodilla, publicó el portal 20minutos.es.
Si bien el uso regular de estos zapatos no provoca osteoartritis, existe un alto riesgo de presentar problemas de este tipo cuanto mayor sea la altura del tacón, indican los investigadores.
Para el estudio, quince mujeres utilizaron zapatos de tres alturas diferentes; de este modo, se recurrió a sensores, acelerómetros y cámaras de medición para analizar las fuerzas que actúan sobre la articulación de la rodilla y la fuerza que mueve el cuerpo al caminar.
Así, observaron que el tacón determinaba algunas características de sus andares, más lentos y pasos más cortos conforme era mayor la altura. También se registró una mayor compresión de la rodilla con los tacones más altos.
"Esto significa que el uso prolongado y caminar con tacones altos podría, con el tiempo, contribuir al deterioro de las articulaciones y una artrosis de rodilla", explicó Danielle Barkema, autora de la investigación.
Barkema también encontró que los problemas en las extremidades inferiores con el uso de tacones altos pueden también crear distensiones en la parte baja de la espalda.
De hecho, apunta, "visualmente ya es bastante evidente que la postura de alguien se ve alterada con el uso de tacones altos".