Dpa).- Una empleada de la alcaldía de la ciudad amazónica de Belem, en el estado brasileño de Pará, murió hoy después de haber sufrido un paro cardíaco durante la noche, cuando tuvo lugar un enfrentamiento entre policías y manifestantes en las afueras de la sede del gobierno municipal.
Según infomó hoy la agencia oficial de noticias ABR, la mujer, de 51 años, trabajaba en la limpieza de la sede municipal en la noche del jueves, cuando un grupo de manifestantes comenzó a apedrear la sede municipal e intentó invadirla.
El grupo fue reprimido por agentes de la Tropa de Choque de la policía militarizada, que utilizó bombas de gas lacrimógeno y spray pimienta para dispersar a la multitud. Mientras tanto, los funcionarios que se encontraban en el lugar tuvieron que refugiarse para no ser alcanzados por los gases.
“Nosotros estábamos todos sentados conversando,estábamos tranquilos, cuando ese gas que parecía pimienta comenzó a hacernos arder los ojos, todos nos sentimos mal y fue ahí que Cleonice comenzó a toser, toser, sin poder respirar bien y llamaron a la ambulancia”, dijo una funcionaria que pidió no ser identificada.Compañeros de trabajo de la fallecida, citados hoy por la versión electrónica del diario “Folha de Sao Paulo”, dijeron que Vieira sufrió el paro cardíaco después de inhalar el gas pimienta lanzado por la policía.
El secretario municipal de Saneamiento, Luiz Otávio Mota, negó esa versión de los hechos.
“Fue una fatalidad que lamentamos mucho. La policía tuvo que reaccionar de forma más enérgica porque una minoría exaltada se negó al diálogo e intentaba depredar el patrimonio público. Los policías lanzaron bombas de gas lacrimógeno y usaron spray pimienta, pero la funcionaria estaba lejos del lugar del tumulto. Ella se asustó con el disturbio y se sintió mal”, dijo Mota.
Dijo que la mujer fue atendida por una unidad de emergencia móvil y después trasladada a un hospital, donde murió en la mañana de hoy.
Según la policía militar, participaron de la protesta unas 15.000 personas, que marcharon pacíficamente hasta la sede de la alcaldía, donde un grupo intentó forzar la entrada.
Fue cuando la Tropa de Choque de la policía intervino para evitar la invasión y detuvo a 30 personas.
La otra muerte fue la de un joven de 18 años, quien murió atropellado cuando participaba de una marcha en la ciudad de Ribeirao Preto, interior de Sao Paulo.Se trata de la segunda muerte vinculada a los masivos actos de protesta que se realizaron en forma simultánea el jueves, en más de una centena de ciudades por todo el país.
Según informó la policía, el conductor de una camioneta Land Rover, furioso porque la marcha no le permitía pasar, arremetió con el vehículo contra los manifestantes y alcanzó de lleno al joven, que murió en el lugar. Otras 11 personas resultaron heridas, dos de ellas de gravedad.
El conductor del vehículo se dio a la fuga y todavía no fue encontrado.
