140 tachirenses (hombres y mujeres) en menos de cuatro meses han sido víctimas del uso de biopolimeros, ante estas cifras 20 mujeres de las afectadas junto al cirujano plástico, César Oliveros, decidieron crear una fundación a nivel nacional en contra del uso de estas sustancias, a la que consideran un problema de salud pública.
Sandra Liz Pedroza, vocera principal de la Fundación "no a los biopolimeros”, narró que se inyectó los glúteos hace seis años, en una estética pequeña de San Cristóbal, a la semana de la aplicación de esta sustancia botó un liquido extraño, por lo que nuevamente acudió al lugar donde la mujer que la inyectó le aseguró que era algo normal y le aplicó “pega loca con una gasa para parar el brote del liquido”.
Enfatizó que por el desconocimiento a las consecuencias que causan el uso de estas sustancias, creyó en la persona que la inyectó, quien le prometió que quedaría bella. Añadió que ese momento de vanidad le pudo costar casi la vida. Espera para finales de este año extrarse los biopolimeros, ya que su vida dejó de ser normal, debido a los fuertes dolores lumbares por la migración de la sustancia a otras partes del cuerpo y por el risgo que corre en la actualidad su vida.
Asimismo, Leidy Pérez y Sandra Mejías de 25 y 28 años respectivamente, dieron su testimonio, también se inyectaron sus gluteos y después de dos años han sufrido las consecuencias.
Mejías, contó que cuando se inyectó pagó 5 mil bolívares, ahora está reuniendo porque debe pagar 45 mil para extarselos, pese a que su cuerpo no será el mismo.
Mientras Leidy Pérez manifestó que cuando comenzó a sentir los dolores en ese momento quedó embarazada. Aseguró que afortunadamente el bebé no sufrió ninguna consecuencia sin embargo, los dolores en su cuerpo aumentaban a medida que pasaban los meses de gestación. Reslató que un momento dificil de su vida, sin embargo aún espera en los próximos meses poder realizarse una cirugía para extraerse el plástico de sus glúteos.
Estas mujeres valientes, quienes aseguran han sido señaladas de manera despectiva en los centros de salud tanto pública como privada, cuando han acudido con dolores, esperan que este mensaje llegue a centenares de mujeres y hombres que aún utilizan esta técnica.
También hicieron un llamado a los padres y representantes a no complacer a sus hijas con “regalos de quinceañeras y de graduación” pagándoles y permitiéndoles hacerse cirugías, ya que sus vidas están en peligro.
Esperan que el Ministerio de Salud, la Corporación de Salud en Táchira las apoye, a fin de llevar a cabo campaña nacional. Enfatizaron que los pocos trípticos que han logrado repartir ha sido con sus propios recursos, sin embargo deben estar gastando en medicamentos para bajar el dolor.
También necesitan de viaticos para trasladarse a otros estados y llevar el mensaje a todos los jovenes.
Para contactar a la fundación Noalosbiopolimeros@hotmail.com