Luego de dos horas de reunión aproximadamente entre la Alcaldesa del Municipio Freites y directivos de PDVSA, ochenta y cinco mil ciudadanos siguen sin respuestas precisas sobre el pago de la deuda que la entidad petrolera nacional, tiene con la comunidad desde hace ya 8 meses.
El 22 de julio Evelyn Urdaneta, acompañada de un grupo de representantes universitarios y de la comunidad indígena Karina, llegaron a la Conferencia Episcopal Venezolana en busca de mediación ante el conflicto en que se encuentra el tercer municipio de Venezuela por el incumplimiento injustificado de un convenimiento de pago firmado en noviembre de 2012, en el que PDVSA se comprometió a cancelar la deuda y que corresponde a los recaudos que por impuestos municipales, le pertenecen a la alcaldía anzoatiguense.
Al día de hoy la cifra adeudada por PDVSA a Freites es de Bs 97 mil millones y representan 75% del presupuesto total de ese municipio. Sin embargo, a pesar de manifestar conformidad con el reclamo presentado, los señores José Pereira, director de finanzas y Noel Sirit Henríquez, coordinador adscrito a la presidencia de PDVSA, manifestaron que el retraso en la cancelación de la deuda se debe “a problemas de flujo de caja” y que esa respuesta viene dada por parte del Ministro Rafael Ramírez.
“Nosotros no entendemos por qué, si el dinero de Freites ha entrado en caja por concepto de recaudación de impuestos a un municipio petrolero, esos 97 mil millones de bolívares no están en las arcas de PDVSA”, expresó Evelyn Urdaneta. “No sabemos si ese dinero fue utilizado para otra causa y aun así, esto constituiría un delito constitucional”.
“Desde que comenzó la reunión, nos hablaron de un pago en tres partes. Sin embargo, en nombre de los freitianos, les planteamos la urgencia en recibir un dinero que le pertenece al municipio y del cual dependen miles de niños con los programas sociales, muchos adultos mayores que reciben ayuda de la alcaldía. Hemos tenido que suspender la operación de varios ambulatorios, solo está activa una ambulancia, la universidad depende de ese 3.5% que anualmente le otorga y además está pendiente la ayuda que reciben 4 parroquias, 120 caseríos y 19 comunidades indígenas”. La alcaldesa de Freites explicó que los representantes de PDVSA se comprometieron a evaluar con el Ministro Ramírez la reducción de los plazos y la cantidad de pagos fraccionados debido a la premura por la que ya comienza a atravesar la actividad municipal. Es importante destacar que la alcaldía es el principal proveedor de empleos en esta comunidad afectada ya por la crisis económica y deficiente actividad comercial.
“Estamos a la espera de la última palabra por parte del presidente de PDVSA, Rafael Ramírez. Entendemos que es él, el único que puede poner fin al conflicto de una manera rápida y justa para los freitianos. Nosotros estamos haciendo todos los esfuerzos posibles para la solución del problema. Esos recursos son de los impuestos municipales que están ya retenidos y no entregados al municipio como lo establece la ordenanza y la ley”, dijo Urdaneta.
Estudiantes continúan en alerta
Por su parte el representante estudiantil de UDO, Raúl Morales manifestó su inconformidad y desaliento ante la respuesta de PDVSA por considerar que es un deber de la entidad de entregar los recaudos propios del municipio y que contribuirían a solventar no solo problemas graves de la comunidad, sino también los de los estudiantes de esa casa de estudios.
“Seguiremos luchando por nuestros derechos y reivindicaciones. Tendremos reuniones con nuestros compañeros para informar lo que ha sucedido en Caracas y planificaremos nuestras próximas acciones. Consideramos que Rafael Ramírez se ha burlado de toda la comunidad del Municipio Pedro María Freites al no lograr una salida positiva al conflicto en el que nos encontramos desde hace meses”, señaló.
Al respecto Urdaneta concluyó que “vamos a seguir tratando de solucionar este problema. Es un derecho ciudadano que tenemos y yo tengo la obligación de mantener mi posición y exigir el pago a PDVSA. Sin ese dinero no podemos cumplir con la universidad, están a punto de perder otro semestre de clases por esta razón. PDVSA tiene la última palabra”.
