El secretario general de la Casa Blanca reconoció este domingo que la intervención estadounidense en Siria podría implicar el riesgo de "verse arrastrado en medio de una guerra civil" y de sufrir represalias.
Los riesgos en un ataque "son múltiples", reconoció Denis McDonough, uno de los medios en los que intervino el domingo, entre ellos el de "verse arrastrado en medio de una guerra civil en curso".
"Tenemos que tener mucho cuidado, ser precisos en nuestros blancos, limitados en nuestra participación para justamente no vernos arrastrados" en la guerra civil, agregó, al reiterar el carácter limitado de la ofensiva prevista. "Esto no es Irak o Afganistán, no es Libia".
Mientras reafirmó que no habría "soldados en tierra", rechazó responder sobre una eventual movilización de pilotos de la Fuerza Aérea.
"También hay, es evidente, un riesgo de reacción y de represalias contra nuestros amigos. Nos preparamos ante esta eventualidad y estamos listos", agregó.
McDonough se congratuló por otro lado por el apoyo que brindaron "muchos amigos que se mantienen junto a nosotros".
La Unión Europea "dice que el gobierno sirio debe ser considerado responsable. Ya no estamos debatiendo si (el ataque químico del 21 de agosto) tuvo lugar o no, esto es importante", agregó.
El responsable rechazó también precisar si otros países habían prometido apoyo militar, tanto en equipamiento como con soldados, aunque dio a entender que no era el caso "a esta altura".
El secretario general anunció además en la cadena Fox que era "demasiado temprano como para llegar a una conclusión" sobre la cantidad de votos en el Congreso a favor de la intervención.
"Hablé con decenas de legisladores esta semana (...) No tenemos la intención de perder esta votación", agregó.
El Congreso debatirá a partir de esta semana si hay que "responder" a este "horrible" ataque químico, según lo calificó McDonough, que dejó más de 1.400 muertos en las afueras de Damasco, de los cuales al menos 400 niños.
AFP
