Las elecciones a la Alcaldía de Moscú, las primeras en diez años, se desarrollan sin que se hayan detectado irregularidades importantes, reconoció hoy la oposición extraparlamentaria.
Lo que sí preocupa a los opositores, que han puesto en marcha un dispositivo de casi 8.000 observadores, es el voto a domicilio, el cual representa casi un 3 % de total (unos 100.000 votantes),
"Nuestros observadores siguen a las urnas móviles. La mayoría de infracciones se registra en el voto a domicilio. En el marco de estas elecciones, en las que la segunda ronda depende de puntos porcentuales, esto es un asunto importante", dijo.
Otro importante punto de riesgo para la oposición lo constituyen los reclutas que cumplen el servicio militar obligatorio en cuarteles de la capital rusa.
"Intentamos estimar su número. Según nuestras cifras, no hay más de 15.000 soldados en Moscú con derecho a voto. Si finalmente hay mucho más, todo apuntará a la falsificación", indicó.
El presidente ruso, Vladímir Putin, depositó hoy su voto en el colegio electoral habilitado en la sede de la Academia de Ciencias de Rusia.
"Grandes ciudades como ésta no necesitan políticos, sino gente capaz y no politizada, que sepa trabajar", dijo el jefe del Kremlin, quien añadió que cree en la victoria del candidato al que apoyó en las urnas, aunque no desveló su nombre.
Moscú celebra hoy sus primeros comicios al Ayuntamiento en diez años, después de que el Kremlin decidiera restablecer las elecciones directas bajo presiones de la oposición extraparlamentaria.
El alcalde en funciones, Serguéi Sobianin, estrecho aliado de Putin, parte como gran favorito a la reelección, según todos los sondeos de opinión.
Pese a su falta de carisma y el hecho de que es oriundo de Siberia, la mayoría de moscovitas están satisfechos con la gestión del alcalde, que sustituyó hace tres años a Yuri Luzhkov, quien fue destituido tras ejercer el cargo durante 18 años.
Si se cumplen las previsiones, Sobianin será elegido en primera vuelta con más del 50 por ciento de los votos.
La incógnita de las elecciones municipales radica en el número de votos que logrará Navalni, sobre el que pesa una condena de 5 años de cárcel
Navalni -conocido como el bloguero anticorrupción que sacó a la luz los trapos sucios del partido del Kremlin, Rusia Unida- pudo registrarse sorprendentemente como candidato tras ser puesto en libertad en julio pasado, mientras la Justicia estudia el recurso contra su sentencia.
Las encuestas le conceden entre un 15 y un 20 por ciento de los votos, resultado que supondría un espaldarazo para la oposición extraparlamentaria, que protagonizó en 2011-2012 las mayores protestas antigubernamentales desde la caída de la URSS en 1991.EFE