Dele color a sus platos y gane salud
Tomar diferentes colores en sus frutas y verduras no es una simple cuestión de equilibrio cromático, el color lo dan los pigmentos y la variedad garantiza amplitud de nutrientes.
VERDE: Lechugas, judías verdes, ajetes, espárragos trigueros, apios, brócoli… "suavizan" un plato principal algo pesado o demasiado elaborado. Uno de los tonos verdes más llamativos entre las frutas es el del kiwi.
Los alimentos de color verde son ricos en luteína (un potente antioxidante) potasio, magnesio, calcio, fibra, vitaminas C y K y ácido fólico muy importante antes y durante el embarazo.
Naranja: Mandarinas, melocotones, albaricoques, papayas y también algunas hortalizas, como la zanahoria y la calabaza, se unen al grupo de este brillante color. Utilícelo para resaltar un postre demasiado sobrio, ya que tiene una visibilidad muy alta y es útil para captar la atención.
Los alimentos de color naranja y amarillo son ricos en beta-caroteno (pro-vitamina A), vitamina C, fibra, potasio, magnesio y ácido fólico, que mejoran la salud cardiovascular, el sistema inmune y la piel.
Amarillo: Unas rodajas de piña o plátano, o un adorno hecho con un limón darán un toque exótico y llamativo a su plato a la vez que aportan beta-caroteno.
Rojo y Rosa: Frutas como las fresas y las frambuesas se unen a la granada, cerezas, picotas, sandía. Unos pimientos rojos o tomates serán perfectos para completar de forma tajante muchos platos principales.
Los alimentos de color rojo contienen vitamina C, magnesio y numerosos fitoquímicos, como el licopeno, sustancias que pueden disminuir el riesgo de tener cáncer y enfermedades cardiovasculares.
Blanco: Utilícelo en guarniciones, purés, sopas. Puede optar por el calabacín, la cebolla, el nabo, la coliflor y el rábano; o por la chirimoya y el melón si de frutas va la cosa.
Los alimentos blancos son ricos en vitamina C, fibra, potasio y en fitoquímicos como la alicina y la quercetina, que modulan los niveles de colesterol y la presión arterial, además pueden prevenir algunos cánceres y enfermedades cardiacas y digestivas.
Púrpura y Azulado: Las uvas, los arándanos y algunas ciruelas presentan variedades de azules y púrpuras, y también la berenjena y la cebolla chalota en su exterior, pasando por la siempre vistosa lombarda.
Los alimentos color violeta son ricos en fitoquímicos antioxidantes como las antocianinas que ayudan a disminuir el envejecimiento y el riesgo de algunos tipos de cáncer.
AGENCIA