AFP).- El gobierno argentino de Cristina Kirchner pierde las elecciones legislativas en su principal bastión de la provincia de Buenos Aires, aunque se mantiene como la fuerza política más votada a nivel federal, con el control de ambas cámaras.
El candidato a diputado opositor Sergio Massa, alcalde de la localidad de Tigre (periferia norte) y exjefe de Gabinete de Kirchner, se impone sobre el oficialista Martín Insaurralde en ese distrito que concentra casi 40% de los 30 millones de electores del país, según canales de TV en base a sondeos de boca de urna.
Massa, de 41 años, se perfila de este modo como uno de los presidenciables para las elecciones generales de 2015.
Los resultados a boca de urna indican que el gobierno pierde en los principales distritos, como el bonaerense, la capital federal, Córdoba, Santa Fe y Mendoza, donde triunfan distintos partidos de oposición.
Sin embargo, el gobernante partido Frente para la Victoria (FPV, peronistas y aliados) mantendrá el control de ambas cámaras si confirma el caudal de unos siete millones de votos de las primarias de agosto pasado que seleccionaron a los candidatos para estas legislativas, según encuestas a boca de urna.
El gobierno pone en juego su mayoría en ambas cámaras del Congreso, en la última parte del segundo mandato de Kirchner, la gran ausente en la campaña electoral, quien se repone de una operación por un hematoma craneal.
Estas elecciones renuevan la mitad de la cámara baja (127) y un tercio del Senado (24) federales.
Desgaste, más inflación e inseguridad
El desgaste tras diez años de gobierno del kirchnerismo, que abarcó el gobierno del fallecido Néstor Kirchner (2003-2007) y el de su esposa, sumado a la falta de solución en temas de honda preocupación para los argentinos como la inflación y la inseguridad, son los principales motivos de la derrota del oficialismo en los mayores distritos, según expertos.
Massa basó la campaña en la inseguridad, a partir de su experiencia como alcalde de Tigre, donde sembró sus calles con cámaras de seguridad, y además dio una fuerte señal al reunirse en plena campaña con el exalcalde de Nueva York, Rudolph Giulliani, mentor de la “tolerancia cero” contra el delito.
Sin embargo, el partido de gobierno Frente para la Victoria (FPV, peronistas y aliados), la fuerza polìtica más extendida en los 24 distritos del país, se mantiene como el partido con mayor número de votos a nivel nacional, según los sondeos extraoficiales.
En la Cámara de Diputados, el oficialismo renueva las bancas que logró en las legislativas de 2009, cuando tuvo un pobre desempeño y perdió la mayoría en el Parlamento, pero la recuperó en 2011 durante las presidenciales en que fue reelecta Kirchner con el 54% de los votos.
“El desempeño del FPV ha sido mejorado en todos los distritos de Argentina. El FPV es la fuerza política más votada a nivel nacional y eso consolida nuestro rol de fuerza política más importante de Argentina”, sostuvo el ministro de Defensa, Agustín Rossi, en el búnker del partido de gobierno en el centro de Buenos Aires.
La mandataria estuvo ausente con reposo absoluto en la última parte de la campaña y el oficialismo debió cambiar la estrategia, que estaba basada en su fuerte liderazgo y en sucesivos actos públicos e inauguraciones de obras.
“Está bien, muy bien, gracias a Dios, todo muy bien”, respondió su hijo Máximo, al ser consultado sobre su madre. El primogénito de la presidenta es uno de los fundadores de la organización juvenil La Cámpora, de gran capacidad de movilización y de fuerte influencia en el gobierno.
En la votación a senadores para la capital federal, principal vidriera política del país, gana la candidata del derechista PRO, Gabriela Michetti, al cineasta opositor Fernando Solanas y al oficialista Daniel Filmus.
Solanas y Filmus compiten voto a voto por la banca de senador federal por la minoria en la capital argentina, según los sondeos a boca de urna.
“El cambio que se viene dando en la capital estamos convencidos que hoy empieza en todo el país, eso se va a consolidar en el 2015, pero el cambio empieza hoy, el cambio que supone dejar atrás esta política de agresiones”, dijo Horacio Rodríguez Larreta, jefe de gabinete del gobierno capitalino, controlado por el derechista PRO.
“El nivel de participación fue superior al 75%”, dijo el ministro del Interior, Florencio Randazzo, minutos después del cierre de los comicios, quien sostuvo que no se registraron mayores incidentes durante la votación.
Los primeros cómputos oficiales serán difundidos después de las 24H00 GMT.
Las elecciones se celebraron en el tercer aniversario de la muerte del expresidente Néstor Kirchner (2003-2007), antecesor de la exmandataria.
La oposición augura desde estas elecciones el fin de “la era kirchnerista”, por la década de gobierno de los Kirchner, mientras el gobierno defiende este decenio como “la década ganada”, al resaltar las mejoras sociales y la generación de empleo que se cifra en unos cinco millones de puestos laborales.
“Mañana no pasa nada, esto es una elección legislativa. Vamos a seguir teniendo mayoría en ambas Cámaras”, dijo la candidata a diputada Juliana Di Tullio, jefa del bloque del FPV en la Cámara Baja, minutos después del cierre de los comicios.
