Al menos ocho bebés han muerto en distintas provincias de China tras recibir vacunas de hepatitis B procedentes de laboratorios de Pekín y Shenzhen (sur), esta última remesa ya prohibida por las autoridades del país asiático.
Según informó hoy la agencia oficial Xinhua, la última víctima es un bebé de la provincia suroriental de Sichuan que falleció esta mañana a las 07.55 hora local de hoy (23.55 GMT del lunes) en un hospital de la ciudad de Meishan.
El pequeño había sido vacunado contra la hepatitis B el domingo por la tarde, un día después de nacer en perfecto estado de salud, dice Xinhua, citando a los padres del menor. Horas después, fallecía sin que los médicos pudieran hacer nada por salvarle.
La vacuna que recibió había sido elaborada en el centro biológico de Tiantan, en Pekín, un gran suministrador de vacunas gratuitas de hepatitis B.
Mientras las autoridades aseguran que la causa de la muerte todavía tiene que ser confirmada en la autopsia, se sospecha que su caso sea similar al de otros siete bebés que han fallecido en China desde noviembre tras recibir vacunas de hepatitis B procedentes de un laboratorio de Shenzhen.
Con la última víctima, hasta la fecha cuatro menores han muerto en Cantón (sur), dos en la provincia central de Hunan y otros dos en Sichuan, apuntan las autoridades sanitarias chinas.
Salvo el último caso, los otros siete pequeños habían recibido inyecciones fabricadas por el laboratorio Biokangtai, situado en Shenzhen, cuyas vacunas fueron suspendidas el pasado día 13 por la Administración de Salud, Drogas y Alimentación de la potencia asiática.
Por el momento, se desconoce si las procedentes del laboratorio de Pekín también serán retiradas.
Ante la emergencia, varias provincias chinas están buscando un sustituto de la vacuna contra la hepatitis B, publica hoy el diario hongkonés "South China Morning Post" (SCMP).
Fundado en 1988, Biokangtai es el mayor fabricante de vacunas de hepatitis B en China. Según el SCMP, la compañía ha declarado de momento que las muertes de los bebés son "una coincidencia".
La provincia de Cantón se ha visto seriamente afectada por la retirada de las remesas de Biokangtai, que es el único suministrador de esta vacuna de forma gratuita en la región, con 1,8 millones de recién nacidos.
El programa de inmunización nacional exige que la vacuna de hepatitis B sea aplicada 24 horas tras el nacimiento, y de nuevo al primer y al sexto mes.
Las autoridades sanitarias aseguran que aún hay autopsias por concluir y que continúa la investigación para precisar las causas de los fallecimientos. EFE