Magallanes obtiene victoria en casa frente a Águilas
Los Navegantes del Magallanes consiguieron oficialmente el cuarto miembro de la rotación que tanto anhelaban y, de paso, alcanzaron la sexta victoria al hilo en el actual round robin de la LVBP.
El zurdo Dustin Richardson permitió un hit para abrir el juego pero luego, retiró a 19 bateadores consecutivos para completar 6.1 innings en blanco y ganarle así la pulseada al abridor Jason Lane, quien no pudo evitar la sexta derrota consecutiva de las Aguilas del Zulia, esta vez 2 carreras por 1 ante los líderes del todo contra todos, los Navegantes del Magallanes.
En su primera labor como abridor con los turcos, Richardson sólo necesitó un par de rayitas cortesía de un wild pitch que permitió la anotación de Mario Lissón en el sexto episodio y de un squeeze play personal de Ezequiel Carrera en el séptimo tramos. Requirió además, de la asistencia del efectivo pero dramático relevo del bullpen turco.
"Definitivamente fue un juego sabroso. En Richardson conseguimos ese abridor que estábamos buscando. Un trabajo excepcional de solo 69 pitcheos. Luego, un gran trabajo del bullpen y en el noveno, Machí, que ya nos tiene acostumbrado a esto", opinó el mánager de los eléctricos, Carlos García esbozando una media sonrisa.
El acto acostumbrado al que se refirió el estratega no fue más que otro noveno inning dramático.
Arriba en la pizarra por dos carreras y llamado para culminar el primer blanqueo propinado de Magallanes esta postemporada, Machí retiró los primeros dos bateadores para luego ceder un jonrón solitario ante Luis Ugueto.
Acto seguido, José Pirela sonó una brutal linea contra la pared del jardín izquierdo para alcanzar la segunda y servir la mesa para el slugger Ernesto Mejía.
Ante semejante escenario y luego de la visita a la lomita del coach de pitcheo Roberto Espinoza, Machí hizo temblar a los graderíos del José Bernardo Pérez de Valencia al lanzar un wild pitch que aprovechó Pirela para tomar la tercera. El espinazo del derecho sin embargo, no se quebró y logró ponchar a Mejía con una recta de dedos separados y conseguir así su tercer juego salvado de la postemporada.
Ese cierre permitió que la nave alcanzara su séptima victoria en ocho partidos en el round robin y que no desperdiciara la joya que Richardson le regaló a la fanaticada turca, hasta ahora, la mejor que le ha dado pitcher abridor alguno en la postemporada.
"Me estoy sintiendo bastante bien en este equipo. Empecé en el relevo y en la última oportunidad lo hice bastante bien así que el mánager decidió darme la oportunidad abriendo. Yo tenía pasaje para el 20 de enero pero si me dicen que me quede, me quedaré", dijo el norteamericano abriendo la puerta para que la directiva turca selle finalmente la rotación que luciría el equipo en una eventual y ya casi inevitable final.